Estigma,y discriminación, apoyo social y expresividad emocional : evidencia sobre aspectos psicosociales fundamentales en salud mental y psiquiatría comunitaria.
Párrafo del Ensayo El modelo biopsicosocial en evolución de Francesc Borrell i Carrió
LECTURA OBLIGATORIA:
Artículo Lalucha contra el estigma y la discriminación en salud mental. Una estrategiacompleja basada en la información disponible, de Marcelino
López, Margarita Laviana, Luis Fernández, Andrés López, Ana María Rodríguez y
Almudena Aparicio.
Arículo Estigma hacia los trastornos mentales: características e intervenciones, de Franco Mascayano Tapia, Walter Lips Castro, Carlos Mena Poblete y Cristóbal Manchego Soza
Artículo: Ana Barrón López de
Roda y Esteban Sánchez Moreno (2001). ESTRUCTURASOCIAL, APOYO SOCIAL Y SALUD MENTAL. Psicothema, Vol. 13, nº 1, pp. 17-23
Extracto de Tesis Doctoral (2006): VARIABLES
MODIFICADORAS DE LA ASOCIACIÓN EXPRESIVIDAD EMOCIONALFAMILIAR-RECIDIVAS EN
PACIENTESESQUIZOFRÉNICOS. De FRANCISCO BELLVER PRADAS, Universitat de
Valencia.
COMPLEMENTARIAMENTE:
Lea el Ensayo El modelo biopsicosocial en evolución de Francesc Borrell i Carrió , del Grupo Comunicación y Salud. España. Profesor Asociado de Medicina de Familia. Universidad de Barcelona. ABS Gavarra. ICS Cornellà de Llobregat. Barcelona.
Vea el video del Seminario sobre Participación Social en Salud Mental: efectuado el el 17 de Noviembre de 2020
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El texto de Mascayano inicia con la definición de Goffman del término estigma como “los atributos de un individuo que le generan profundo descrédito y desvalorización social”. Como menciona el texto de Marcelino López, estamos frente a un problema muy complejo y resistente al cambio, “con el término (estigma) hacemos referencia a un conjunto de actitudes, habitualmente negativas, que un grupo social mantiene con otros grupos minoritarios en virtud de que estos presentan algún tipo de rasgo diferencial o «marca» que permite identificarlos”.
ResponderEliminarEl mismo texto menciona que estos rasgos pueden categorizarse en rasgos físicos, psicológicos y socioculturales, y que pueden darse simultáneamente en una misma persona, generando discriminaciones “duales” o múltiples “mujer con trastorno mental, homosexual, inmigrante”.
Marcelino Lopez propone una serie de pasos, más o menos sucesivos, que explican el “proceso de estigmatización”, estos son:
a) La distinción, etiquetado e identificación de una determinada diferencia o marca que afecta a un grupo de personas.
b) La asociación a las personas etiquetadas de características desagradables, en función de creencias culturales prevalentes.
c) Su consideración como un grupo diferente y aparte: «ellos» frente a «nosotros».
d) Las repercusiones emocionales en quien estigmatiza (miedo, ansiedad, irritación, compasión) y en quien resulta estigmatizado (miedo, ansiedad, vergüenza), frecuentemente menospreciadas, pero de gran trascendencia en el refuerzo del proceso y en sus consecuencias sobre la conducta, según los modelos de atribución causal.
e) La pérdida de estatus y la discriminación que afecta consecuentemente a la persona o grupo estigmatizado, dando lugar a resultados diferentes y habitualmente desfavorables en distintas áreas.
f) La existencia de factores o dimensiones estructurales que tiene que ver en último término con asimetrías de poder, sin las cuales el proceso no funcionaría o, al menos, no con la misma intensidad ni con las mismas consecuencias para las personas afectadas.
En el caso particular de las personas con trastornos mentales, dicho rechazo se refiere comúnmente a la potencial peligrosidad, impredecibilidad, debilidad e inutilidad de estos individuos. Lo que conduce, generalmente, a que se generen actitudes y actos discriminatorios de rechazo u omisión hacia ellos
La persona estigmatizada se enfrenta a los efectos que sobre su salud tiene su enfermedad, al rechazo de su entorno y muchas veces al rechazo hacia si mismo (alrededor del 40% de las personas con trastornos mentales graves presentan altos niveles de autoestigma).
Me parece interesante lo que se menciona sobre las familias de las personas con trastornos de salud mental, su calidad de vida también se ve entorpecida y no pocas veces, sobre todo en America Latina, ellos pueden generar actos discriminatorios u hostiles hacia estos pacientes, como se describe en la tesis doctoral de Francisco Bellver respecto a las familias de alta expresividad emocional de los pacientes con esquizofrenia.
Destaco que los textos proponen estrategias concretas e invitan a la discusión para terminar con el estigma en salud mental, que tanto daño nos hace como sociedad, que tanta inseguridad causa al buscar ayuda en los servicios de salud, al postular a un trabajo, a la vivienda, al enfrentar un proyecto de familia o de metas personales.
EliminarLópez señala tres estrategias generales derivadas de la sociología: la protesta, la educación y el contacto social. La primera parece tener una efectividad a corto plazo, mientras que las otras dos y especialmente la última son las más prometedoras,
Como estrategias específicas que apuntan a cada arista del problema podemos encontrar: el uso razonable de los diagnósticos, educación a distintos sectores de la población, contacto e interacción social, la atención integrada en servicios generales, apoyo personal y familiar, sistemas de apoyo social y tratamiento asertivo, disminución de las asimetrías de poder, medidas legales de protección, trabajo con los medios de comunicación y desaparición de los hospitales psiquiátricos.
Me resultaron muy interesantes las lecturas de esta quincena, principalmente porque vemos como todo el conocimiento se va imbricando y como el desconocimiento hace que se rechace tan cruelmente al que es diferente. Es una tarea ardua el acabar con el estigma en salud mental, pero este estudio hace que queramos ser parte de ello.
Los invito a ver un cortometraje buenisimo y muy ejemplificador al respecto
Eliminarhttps://elpais.com/sociedad/2021-12-17/votamos-el-cortometraje-nominado-a-los-goya-que-pone-la-salud-mental-sobre-la-mesa.html?outputType=amp&fbclid=IwAR3gCsED0e30LF1Hiab_iXXntJMzxrGKobXo_GnO7qr1WMjamkC-g50rSmY
El Trailer del Cortometraje puede verse en : https://archivodelcortometraje.es/cortometraje/votamos/
EliminarJohana:
EliminarNo sobra palabra en el párrafo " Como estrategias específicas que apuntan a cada arista del problema (...del Estigma...) podemos encontrar: el uso razonable de los diagnósticos, educación a distintos sectores de la población, contacto e interacción social, la atención integrada en servicios generales, apoyo personal y familiar, sistemas de apoyo social y tratamiento asertivo, disminución de las asimetrías de poder, medidas legales de protección, trabajo con los medios de comunicación y desaparición de los hospitales psiquiátricos".
Es un breve "programa de acción" con múltiples aristas y desafíos personales y profesionales para cada uno de nosotros y nosotras.
Debiéramos tenerlo siempre en nuestra conciencia...
Muchas gracias
Johanna, agradezco mucho que hayas compartido este cortometraje con nosotr@s (pude verlo en Cuevana). Al verlo navegue entre muchas sensaciones y emociones, como la angustia, tristeza y repudio, porque la verdad es que la realidad en muchas oportunidades y escenarios puede superar con creces lo expuesto en el film. Sin embargo, también me pareció inspirador, en relación a la oportunidad que tenemos dentro de nuestros espacios sociales íntimos o cotidianos, como con la familia, amigos y nuestro entorno, para educar, compartir nuestras experiencias y aprendizajes, y así ayudar a promover la reducción del estigma hacia la enfermedad mental, que en buena medida viene dado por el desconocimiento. Saludos
EliminarJohanna muchas gracias por el cortometraje!!!
EliminarEn la entrega de esta quincena que alude al ,ESTIGMA,DISCRIMINACIÓN, APOYO SOCIAL Y EXPRESIVIDAD EMOCIONAL.
ResponderEliminarEl papel de la familia en el curso, evolución y pronóstico de las enfermedades mentales es un hecho fundamental y que se ha evidenciado a lo largo de los años. El estilo de comunicación que existe a nivel familiar es un fenómeno que comenzó ya a estudiarse ya a mediados del siglo XX bajo el concepto de expresividad emocional (EE) en pacientes que padecían Esquizofrenia .
El estrés que experimenta una familia al vivir con una persona que padezca esquizofrenia, a menudo puede manifestarse con frustración y negación de la enfermedad, así como con expectativas poco realistas y las consecuentes críticas del comportamiento deficitario del enfermo, que pueden llegar incluso a la hostilidad hacia él o bien intentando sobrecompensar las deficiencias del enfermo con conductas de sobreprotección y actitudes de sobreimplicación emocional.
Alto nivel de expresividad emocional ha sido reconocido por diversos estudios como un predictor ambiental de posibles recaídas en pacientes diagnósticado de trastornos psicóticos defectuales y independiente de otros factores como pudieran ser la propia sintomatología que tuviera el paciente en ese momento o la carga de enfermedad acumulada de la enfermedad. Esto pone en relieve como entornos de alta expresividad emocional puede incidir negativamente y ser un factor precipitante de una descompensación de este trastorno mental
Los profesionales de la Salud Mental son conocedores de la dificultad que supone para el enfermo y la familia hacer frente a un trastorno mental grave. Conocen las barreras que, a veces, existen a la hora de empatizar y comprender sus experiencias vitales y las limitaciones para llegar a acuerdos que favorezcan un mejor curso de la enfermedad.
La familia tiene un papel complicado. Muchas veces son desconocedores de la enfermedad, de la complejidad de los síntomas, de las consecuencias que tiene sobre la vida cotidiana y la convivencia familiar. Se une el dolor, la vergüenza, el miedo, el rechazo, los sentimientos de culpa que pueden aparecer y por sobre todo el Estigma.
Desde la década de los 80 se han desarrollado diversos programas de intervención familiar que intentan modificar el clima emocional en las familias de pacientes con diagnóstico de esquizofrenia .
Sus objetivos son, tanto convertir la emoción expresada de una manera intensa y perjudicial en una emoción expresada de manera suave y útil, como enseñar a los familiares algunas de las estrategias clave de la asistencia y la rehabilitación efectivas, para reducir así el impacto del estrés generado por el ambiente sobre los individuos con vulnerabilidad biológica y, al mismo tiempo, facilitar el funcionalismo social de ellos. Con este objetivo, en estos programas, además del psicoeducativo se administran paquetes terapéuticos más o menos complejos y estructurados, entre los que se encuentran módulos de resolución de problemas, habilidades sociales y/o habilidades de comunicación.
Las intervenciones psicosociales que implican a los familiares de los pacientes se ha demostrado que disminuye el número de recaídas mediante la reducción de la expresión emocional, el estrés y la carga familiar. Las estrategias terapéuticas fundamentales que se aplican durante el abordaje de tratamientos son las siguientes:
EliminarConstrucción de una alianza terapéutica con los familiares y cuidadores del paciente.
Reducción del estrés y la sobrecarga del cuidador principal.
Mejoría de la capacidad y detección precoz de síntomas, conductas y acontecimientos por parte de los convivientes habituales para prever y resolver problemas.
Reducción de las expresiones de enfados y culpabilidades por parte del paciente y la familia nuclear.
Mantenimiento de expectativas razonables y motivadoras sobre el funcionamiento y el rendimiento del paciente.
Estímulo de los familiares para fijar y mantener los límites apropiados, lograr el cambio deseado en la conducta y en los sistemas de creencias de los familiares.
El modelo de atención comunitario en el trastorno mental grave debe focalizar sus objetivos en dotar a la familia y entorno del paciente las herramientas suficientes para afrontar la enfermedad de la mejor forma posible, integrado en la sociedad y facilitando la accesibilidad a los recursos asistenciales más adecuados al momento evolutivo de cada paciente.
Para concluir sobre familias altamente expresivas y abordar el estigma me gustaría referirme a la película de Disney “Encanto”, último lanzamiento de Disney Animation Studios. Ambientada en las montañas de Colombia. La película es una inmersión profunda en la dinámica familiar de la familia Madrigal. Los Madrigal no son una familia ordinaria, ya que cada miembro de la familia ha recibido un “Don", una por ejemplo recibe fuerza sobrehumana, otra la capacidad de curar a través de la comida , otro individuo recibe la audición divina, que utilizan para apoyar a la ciudad.Pero un miembro de la familia, Mirabel,la protagonista no tiene ningún don y debe navegar por la vida en medio de la aplastante presión de estar a la altura de los miembros mágicos de su familia.Por supuesto, Mirabel no es el único miembro de los Madrigales que vive bajo el peso debilitante de la presión familiar. Escena por escena se aprecia la presión de cada miembro de esta familia por intentar sobresalir, ya sea ayudando a otros aldeanos, preparando arepas curativas o simplemente siendo abrumadoramente perfectos y hermosos, todo esto es demasiado estresante y agotador para cada miembro de la familia.
Bruno, el tío de Mirabel, ha sido dotado de la capacidad de ver el futuro. Pero a la gente del pueblo no le gusta especialmente cuando Bruno cuenta lo que ve, ya que tiende a predecir oscuras profecías de muerte y destrucción, que aterra a los aldeanos que lo escuchan . Bruno entonces renuncia a la atención y al contacto social y, en cambio, quedarse con aquellos que no lo estigmatizan(que en este caso son las ratas que viven en las paredes de la casa) , la matriarca de la familia Madrigal , la abuela, madre de Bruno , prohíbe a toda la familia hablar de él, para que su memoria no manche la excelente reputación que tienen ellos en el pueblo.
https://www.youtube.com/watch?v=wTi8yLyHeb8&ab_channel=DisneyMusicLAVEVO ( canción)
Prácticamente toda la película habla del estigma que sufren las personas con problemas de salud mental, pero esta canción condensa todo. ¿Qué es lo que hace mal el pobre de Bruno? Él les avisa de lo que ve en sus premoniciones, pero no es el culpable de que sucedan malas noticias ni de que sus familiares sufran. Si analizamos su letra, vemos que le define como un peso que la familia tiene que llevar a sus espaldas:
Eliminar"[Dolores]
¡Hey! Miedo al ver a Bruno balbuceando y tropezando
Siempre lo recuerdo murmurando y farfullando
Su sonido es como la arena al resbalar…. [...] Es una carga pesada con un regalo humillante. Siempre dejaba a la Abuela y la familia a tientas, lidiando con profecías que no podían entender".
No se habla de Bruno, tiene un tema claro y literal, mencionar que Bruno es alguien peligroso en la familia, debe ser censurado y está desaparecido. No obstante, si nos detenemos en el significado real detrás de la letra encontramos las premoniciones de Bruno y por qué a todos les asusta, el miedo que infunde una premonición por más vaga que sea y el rechazo familiar que genera. Por lo que, como muchos medios ya han establecido e incluso psicólogos en redes sociales que han analizado la película con detenimiento, existe un paralelismo entre la película y la realidad, respecto a cómo las familias tratan a sus integrantes con problemáticas de salud mental, o bien, a aquellos que no cumplen con las expectativas de las cabezas familiares. Ahí está la importancia de la canción. Cuando escuchas atentamente, los miembros de la familia no se quejan de nada que Bruno haya hecho mal, simplemente no saben qué hacer con él"
El estigma, atributo profundamente desacreditador, como lo define Goffman, es un fenómeno que afecta a muchos grupos poblaciones de distinta índole. Grupos afectados por la discriminación a distintos y múltiples niveles. Los pacientes de salud mental se ven afectados por estereotipos y prejuicios que la sociedad les atribuye. Estos provocan que exista una forma distinta de trato al paciente de salud mental, motivado por múltiples prejuicios: el miedo a la supuesta violencia o comportamiento impredecible; "incurabilidad"; desvalorización por no considerarlos un aporte a la sociedad, El estigma hacia la enfermedad mental provoca consecuencias negativas en los pacientes y sus familiares, transformándose en la barrera principal para lograr su plena inclusión social.
En América Latina, se ha determinado que los trastornos mentales son altamente prevalentes y representan una significativa carga para quienes los padecen. Los pacientes deben lidiar, en la interacción diaria con otras personas o instituciones, con barreras y obstáculos sociales.
Un tipo de interacción social que puede presentar consecuencias negativas para las personas con trastornos mentales es lo que se ha denominado “estigmatización” o, simplemente, “estigma”.
El estigma se transforma en un fenómeno contraproducente para lograr la plena inclusión social de los individuos con algún padecimiento psíquico.
En cuanto a estrategias se debería incluir a los propios pacientes y a sus familiares en la implementación de las intervenciones, para que cumplan un rol de “agentes de cambio” y portadores de un discurso positivo acerca de la enfermedad mental y su recuperación; asimismo, articular redes de colaboración entre actores definidos como “clave” de la población; a saber, empleadores, adolescentes, minorías étnicas, periodistas, profesionales de la salud, entre otros; a su vez, se deben difundir mensajes antiestigma en los medios de comunicación con gran cobertura regional y nacional, que permitan colocar en la mesa el tema de la salud mental y de la inclusión social; además,combinar esfuerzos entre equi- pos de intervención (quienes conducen y aplican los programas), equipos de investigación (quienes diseñan e implemen- tan las evaluaciones) y equipos de “tomadores de decisiones” (quienes, básicamente, otorgan el respaldo político para la perpetuación de las iniciativas); y, finalmente integrar y combinar los distintos tipos de intervención, es decir, implementar estrategias que se caractericen por un planteamiento complementario.
EliminarLa estigmatización crea círculos viciosos, siendo difícil identificar muchas veces un “primer causante”, por ejemplo puede ser comenzando por la persona que padece una patología ,en este caso psiquiátrica , el cual bajo el autoestigma, se aísla, abandona tratamiento, con las consecuencias visibles que esto puede llevar. Sin embargo tengo fe en lo que depara el futuro, hoy día se habla mucho más de estos tópicos , lo cual me llevó a introducir este tema con la película “encanto”. El beneficio no sería tan solo en dirección de los pacientes si no tambien en los equipos que están involucrados. La disminución del estigma hacia los “enfermos mentales” es un paso necesario que todos debemos dar con el objetivo de lograr mayor éxito terapéutico, mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Un abrazo a todos .
Constanza:
EliminarAquí nos hablas de LA CONVENIENCIA Y POTENCIA DE ABORDAR EL PROBLEMA DEL ESTIGMA EN ESPACIOS Y COMUNIDADES CONCRETAS; DANDO RELEVANCIA A LO "LOCAL":
"En cuanto a estrategias se debería incluir a los propios pacientes y a sus familiares en la implementación de las intervenciones, para que cumplan un rol de “agentes de cambio” y portadores de un discurso positivo acerca de la enfermedad mental y su recuperación; asimismo, articular redes de colaboración entre actores definidos como “clave” de la población; a saber, empleadores, adolescentes, minorías étnicas, periodistas, profesionales de la salud, entre otros; a su vez, se deben difundir mensajes antiestigma en los medios de comunicación con gran cobertura regional y nacional, que permitan colocar en la mesa el tema de la salud mental y de la inclusión social; además, combinar esfuerzos entre equipos de intervención (quienes conducen y aplican los programas), equipos de investigación (quienes diseñan e implementan las evaluaciones) y equipos de “tomadores de decisiones” (quienes, básicamente, otorgan el respaldo político para la perpetuación de las iniciativas); y, finalmente integrar y combinar los distintos tipos de intervención, es decir, implementar estrategias que se caractericen por un planteamiento complementario".
Gracias Constanza:
EliminarMe parece que lo que nos cuentas sobre la película ENCANTO es de mucho interés. No la he visto , pero lo haré instigado por ti.
En el trabajo psicoeducativo usar recursos de amplio conocimiento comunitario, como canciones, películas, novelas, poemas, telenovelas, es muy útil y potente.
También lo es introducir en teleseries problemas y/o personajes que permitan abordar
Gracias Constanza por mostrar y compartir el ejemplo de estigma con la película (material audiovisual) "Encanto". La voy ver.
EliminarSaludos.
Gracias Constanza por esa analogía con la película, a mis hijos les gustó mucho, y si bien siempre tratamos de rescatar aprendizajes con ellos de lo que ven, no nos habíamos detenido en el ejemplo de lo que pasa con Bruno desde esta mirada... Te agradezco este material para conversar con ellos la discriminación hacia aquellos que "alucinan premoniciones" y se tienen que retraer por el miedo a sus diferencias.
EliminarLo encontré notable, saludos.
Hola Constanza Me gustó mucho el análisis Qué hiciste acerca de la película encantó, había escuchado que está arrojada bastante temática sobre las tic el estigma y sobre el uso de algunos elementos de vivenciar acerca de la familia y la presión social que estos pueden tener por sobre otras personas. Eso sí jamás me había dado cuenta que el estigma de esta familia no solamente podría ser de vista para niños sino que también tenía un mensaje claramente que podría ser llevada hacia lo que es la Salud Mental.
EliminarTengo un poco de tiempo me sentaré a ver la película con más de atención saludos cordiales
cony, me gusto tu explicación de encanto... creo que la historia del cine se apoya mucho en los estigmas para representar algunos grupos, temores, enfermedades, estigmas.
Eliminardesde la historia del hombre elefante, los circos de fenomenos, hasta documentales.
saludos
Que interesante es conocer como podemos educarnos y conocer mas sobre el estigma a traves de distintas herramientas, como es una pelicula, como la que nos indicas, asi podemos llegar a mas personas y de distintas edades!
EliminarTambien me sentare a verla!
Holaa me parece muy interesante el exponer Encanto, una historia llena de enseñanzas tanto para niños como adultos en cuanto a las expectativas que se imponen a cada persona, el ideal de la perfección dejando de lado la salud mental y la conexión con nuestros sentimientos. Y como se genera el personaje de Bruno también me parece muy humano, explicando el estigma y el traspaso a través de las generaciones.
EliminarOjala todos la puedan ver y los que la ven con sus hijos aprovechar de conversar estos temas.
Catalina Zilic
Con respecto a la pelicula de Disney tienes mucha razón Constanza. Muy buena manera de ejemplificar a traves de una familia latina como se marca el estigma a través de incluso los propios vínculos y la importancia de visualizarlo en los mas pequeños, que es donde finalmente el mensaje debería tener lugar.
EliminarSaludos.
De la lectura de “La lucha contra el estigma y discriminación en salud mental. Una estrategia compleja basada en la información disponible”, es importante considerar a lo que se afronta una persona y su entorno al ser diagnosticado con un trastorno mental grave, no sólo lo que conlleva su enfermedad como trastorno sino la “ carga “que es tener ese diagnóstico. Tal cual se menciona en el texto “Estigma hacia los trastornos mentales: características e intervenciones”, el miedo al diagnostico y lo que otros pudieran pensar son argumentos importantes y que tienen peso en la persona, para no solicitar ayuda. De estas lecturas, que bien nos detallan en profundidad lo que es el estigma y sus repercusiones en salud mental, me gustaría profundizar en un tipo de estigma que creo que no es tan considerado en la práctica clínica y que me llama la atención el porcentaje de pacientes que lo presentan: el autoestigma. El sujeto internaliza las actitudes que ha recibido, cree que son ciertas y por lo mismo, actuará como si lo fueran. Creo que si analizamos los casos de autoestigma que vemos semanalmente, es difícil recordar uno en específico, sin embargo si ponemos atención a ciertos argumentos de los usuarios es más fácil darnos cuenta de lo que piensan de sí mismos. En mi experiencia, la semana pasada, una usuaria de la red de 31 años consulta a su control de salud mental, ella presenta el diagnostico de trastorno afectivo bipolar hace más de 9 años y conoce su enfermedad, ella misma indaga respecto a los síntomas y ha educado a su familia sobre su trastorno. Me comenta que le esta costando quedarse dormida y que tiene muchas preocupaciones “ en su cabeza” ,”doctora yo creo que estoy taquipsiquica y que me voy a descompensar en cualquier momento, incluso mi pareja me dijo que estoy estresada porque me está dando la manía”, ”cada vez que discutimos me dice que ando con la manía”. Al indagar más respecto a sus preocupaciones, la usuaria dijo que luego entraría su hijo al colegio, que no le ha comprado los útiles escolares y que el furgón escolar dejó de funcionar, por lo tanto tiene que averiguar cómo lo hará para ir a dejar a su hijo al colegio si ella tiene que irse al trabajo y que su pareja no se estresa por esas cosas porque ella termina resolviendo todo. Sus preocupaciones me parecieron mayormente reactivas a situaciones cotidianas en una familia y falta de definición de roles y responsabilidades y que más bien su estrés u ansiedad se vieron como adaptativos frente a estos cambios. Le pregunté si ella creía que estaba “maniaca” después de que conversáramos sobre su sintomatología, me dijo que siempre lo piensa pero que en verdad no , sin embargo, cree que todo lo que hace mal o cuando se siente mal es por su enfermedad y que en su hogar le dicen lo mismo, es decir tiene internalizado ciertas actitudes y opiniones que la familia piensa de ella. Sí percibí en ella una desvalorización y una autoestima disminuido. Cuando argumentó qué eran sus preocupaciones y lo que ella atribuía como causante de estas preocupaciones era totalmente distinto a lo que pensaríamos de una persona sin el diagnostico efectuado. A mí parecer nunca fue un evento maneiforme, pero claro fue difícil descartarlo si ella maneja información de los síntomas y su enfermedad. Las atribuciones que hacen respecto a sus reacciones, expectativas y consecuencias van casi siempre de la mano con su enfermedad y romper ese lazo es muy difícil si el entorno cree lo mismo.
ResponderEliminarRespecto a la tesis de Francisco Bellver, agradezco que se haya evidenciado el constructo de la expresividad emocional , cómo nació y como ha mutado como concepto y qué hace que lo consideremos tanto en nuestros días ( su vigencia y el protagonismo que hoy adquiere). Se explica la afectación del curso evolutivo de múltiples enfermedades, no solo de salud mental desde Demencia a Asma. Creo que esto ratifica la visión comunitaria y el cómo es importante tener una visión holística de cada caso, no solo las condiciones del hogar, su estilo de vida, sus alergias, sus antecedentes de infancia, sino que probablemente pertenezca a una familia de AEE. Al comparar las familias de AEE v/s BEE, se menciona el respeto frente las necesidades de relación de los pacientes, la legitimación de su enfermedad, las expectativas según su funcionamiento y las reacciones emocionales frente a la enfermedad del paciente. Lo importante, tal como dice el autor, es analizar el porqué y cómo se llega a estos factores. Consideración por la perspectiva cultural y lo que se considera o no , como hostilidad o sobreimplicación o qué es lo que se critica y qué no según donde estés inmerso culturalmente. Incluso se menciona la atribución de la esquizofrenia a los espíritus por ej., en donde la familia más que criticar al sujete puede verse sobreimplicada, a diferencia de los anglosajones en donde se le atribuye a algo más de carácter del individuo, en donde se vería más la crítica. En Chile, tiendo a creer que se otorga una atribución más biológica, sin embargo en ciertas religiones se le atribuye a espíritus y demonios , se cree que son en realidad una experiencia divina y por lo tanto niegan cualquier necesidad de tratamiento que no sea religioso. Las respuestas familiares pueden conllevar diferentes pronósticos y requerir distintos abordajes terapéuticos. Para que los pacientes con trastorno mental y sus familiares puedan obtener el mayor beneficio derivado de las intervenciones familiares es necesario conocer y tener en cuenta el impacto del diagnóstico en la familias, entorno y en él mismo(a).
EliminarMuchas gracias Alejandra.
EliminarAquí nos hablas de DESIGUALDADES DE GÉNERO:
"Me comenta que le esta costando quedarse dormida y que tiene muchas preocupaciones “ en su cabeza” ,”doctora yo creo que estoy taquipsiquica y que me voy a descompensar en cualquier momento, incluso mi pareja me dijo que estoy estresada porque me está dando la manía”, ”cada vez que discutimos me dice que ando con la manía”. Al indagar más respecto a sus preocupaciones, la usuaria dijo que luego entraría su hijo al colegio, que no le ha comprado los útiles escolares y que el furgón escolar dejó de funcionar, por lo tanto tiene que averiguar cómo lo hará para ir a dejar a su hijo al colegio si ella tiene que irse al trabajo y que su pareja no se estresa por esas cosas porque ella termina resolviendo todo. "
Aquí nos hablas de ESTIGMA Y AUTOESTIGMA
"Sus preocupaciones me parecieron mayormente reactivas a situaciones cotidianas en una familia y falta de definición de roles y responsabilidades y que más bien su estrés u ansiedad se vieron como adaptativos frente a estos cambios. Le pregunté si ella creía que estaba “maniaca” después de que conversáramos sobre su sintomatología, me dijo que siempre lo piensa pero que en verdad no , sin embargo, cree que todo lo que hace mal o cuando se siente mal es por su enfermedad y que en su hogar le dicen lo mismo, es decir tiene internalizado ciertas actitudes y opiniones que la familia piensa de ella. Sí percibí en ella una desvalorización y una autoestima disminuido. Cuando argumentó qué eran sus preocupaciones y lo que ella atribuía como causante de estas preocupaciones era totalmente distinto a lo que pensaríamos de una persona sin el diagnostico efectuado"
Aquí hablas del EFECTO PERFORMATIVO DEL DIAGNOSTICO PSIQUIATRICO
"A mí parecer nunca fue un evento maniforme, pero claro fue difícil descartarlo si ella maneja información de los síntomas y su enfermedad. Las atribuciones que hacen respecto a sus reacciones, expectativas y consecuencias van casi siempre de la mano con su enfermedad y romper ese lazo es muy difícil si el entorno cree lo mismo".
Hola Alejandra, me impresiona y me pareció muy fuerte la experiencia que comentas de tu paciente, la frase ”cada vez que discutimos me dice que ando con la manía” me parece hasta violenta más allá del estigma que trae consigo, es finalmente una manera de bloquear, "loquear", e invalidarla por el hecho de tener una diferencia en una discusión... En lo personal, más allá del trabajo social que se requiere para lograr disminuir el estigma a largo plazo, no deja de hacerme sentido que, por más que no tenga efectos a largo plazo, el protestar por actos como este, ayudan a hacer visible lo injustos e invalidantes que pueden llegar a ser estos actos de discriminación y estigmatización.
EliminarSaludos
Ale, lamentablemente la historia que describes de tu paciente me resulta familiar.
EliminarSer mujer y tener algún diagnóstico psiquiátrico implica un motivo de discriminación aún mas profundo, que lleva frecuentemente a la no validación y el maltrato por parte de sus parejas y familias. "Doctora, si trato de decirle a mi marido algo que me molesta de el, me dice que me calle, que yo estoy loca. Me lo dice porque vengo al COSAM...", me ha tocado escuchar frases similares mas veces de las que quisiera. También es frecuente escuchar, incluso entre personal de salud el uso de histérica, neurótica o TP como descalificativos casi exclusivos para el género femenino.
Alejandra, sacas a relucir un punto muy importante, me parece que detrás de la sobrecarga mental "invisible" que tiene tu paciente por sobre su marido hay una clara desigualdad de género. Más allá de que haya una mala distribución de los roles en el hogar, éste es un claro ejemplo de la desigualdad estructural, o el "Triple rol" que nos toca: mujeres, madres y trabajadoras.
EliminarLes recomiendo la lectura de este texto, junto con una activa exploración de como en sus propias relaciones familiares y de pareja se están distribuyendo la carga. Las dinámicas de carga de género estructurales suelen ser bastante sutiles e inconscientes, pero ya es tiempo de cambiarlas.
https://www.periodismouach.cl/triple-jornada-laboral-la-carga-invisible-que-sobreexige-a-las-mujeres/
gracias por compartir tu experiencia alejandra... hace unos dias me lo comentaste
EliminarInteresante experiencia Ale, incluso me parece una forma de gaslighting ya que el marido al conocer el diagnóstico atribuye cualquier pelea o reacción emocional de la paciente a su trastorno mental “no te estarás volviendo maniaca” es en el fondo decirle: no tienes contacto con la realidad por lo tanto tus demandas pierden legitimidad. Como dijo el Dr se esboza también el tema de genero ya que sabemos que ciertos trastornos mentales como el trastorno de personalidad límite o la depresión son más frecuentes en mujeres y como ellas se ven expuestas a estas situaciones de violencia donde se merma su autoestima y autoconcepto quedando prácticamente determinadas por su trastorno mental. A mi parecer el dagnóstico deberia servir como una guía general de tratamiento más que como una condena, y creo que muchos pacientes lo último.
EliminarEl otro día fuimos a ver a Ghaemi al hospital clínico de la U de Chile y este hablo un poco de su libro “First rate madnes” donde describe el vínculo entre los temperamentos hipertímicos del trastorno bipolar y grandes lideres como Lincoln y Roosevelt. Ojalá transmitile a los pacientes la genialidad que se esconde en la mal llamada “locura”
Un abrazo querida Ale
Jeff Semler
Ale, me gustó tu punto de vista y como lo lograste detectar en tu paciente, ahora leyendo tu texto, puedo darme cuenta que hay muchos pacientes que cargan con su propia "cruz" y esto hace que su enfermedad se les haga aún mas difícil.
EliminarGracias Sheida por el articulo!!! Me dejó reflexionando mucho y me gustaria que pudiesemos comentarlo. Saludos!
EliminarEl estigma se transforma en un fenómeno contraproducente para lograr una plena inclusión social, recalca el texto de Mascayano y colaboradores. Esto mismo genera un temor a recibir un diagnóstico, ´´una etiqueta´´ que da pie a la discriminación y en otras ocasiones una evitación a consultar.
ResponderEliminarEl estigma institucional es una realidad, que se debe tratar con capacitación, concientización. Durante mi desempeño como médico en la atención primaria, tuve el privilegio de participar en una capacitación a funcionarios de la salud, respecto a la estigmatización a los usuarios de trastornos mentales graves. Dentro de la metodología de trabajo del proyecto, existía la intervención de los llamados expertos por experiencia, quienes ayudaban a la facilitadora durante las sesiones grupales. Al finalizar el programa, el experto por experiencia nos revelaba que el era a su vez usuario de un servicio de salud mental por tener el diagnostico de esquizofrenia, lo cual sorprendía a muchos de los participantes, que no pensaban que una persona con esquizofrenia pudiera realizar dicha intervención. Esta experiencia me pareció de una interacción social muy enriquecedora para todo el personal de salud, ya que previo a esta capacitación no era infrecuente que comentaran en horarios de colación cosas negativas de los usuarios de salud mental o avisaran que estaba ingresando alguno de los ´´usuarios emblemáticos´´ por generar alguna discusión con el personal.
Igualmente creo que, dentro del estigma institucional, existe un subtipo, el cual le llamaremos estigma gremial, donde existe una actitud negativa de un porcentaje de los médicos hacia los pacientes de salud mental, generándose tanto actitudes como atenciones deficientes a estos.
Me gustaría igualmente comentar que, a mi parecer, la industria del entretenimiento, como el cine y producción de series, ha contribuido muchas veces a aumentar el estigma de las enfermedades mentales, abusando de caricaturas o generando asociación al terror y el crimen. Y por el impacto de social que pueden tener estas producciones en personas que no diferencien bien una ficción de la realidad, es necesario educar o capacitar a los creadores en temas de salud mental.
Claramente estamos ante un gran desafío, soy de la visión positivista que cada acción que contribuya a disminuir el estigma externo aporta y cada empoderamiento personal ayuda disminuir el estigma internalizado. Para esto el concepto de apoyo social, cobra fuerza, un concepto complejo en su definición, según el texto de Barrón López de Roda, pero lleno de sentido común y empatía en la práctica.
Cristian:
EliminarMe parece muy relevante esa capacitación que nos comentas, con la participación del "experto por experiencia".
Estoy muy de acuerdo contigo respecto a que "cada acción que contribuya a disminuir el estigma externo aporta y cada empoderamiento personal ayuda disminuir el estigma internalizado". Nuestra acción o nuestra omisión no es banal, tejemos redes de apoyo o redes que atrapan (como el sobrediagnóstico y la negación del otro en cuanto otro plenamente válido y sujeto de derechos).
Cristian que importante es lo que planteas y visualizas de como en nuestro propio gremio, entre los mismo médicos tambien generan un estigma hacia los pacientes con patologías psiquiatricas graves. Uno pensaría que con el conocimiento que tienen esto no deberia ser, pero uno lo ve en la a menudo en la practica clinica.
EliminarHola Cristian, que interesante esa capacitación que realizaron, creo que sería muy importante poderla replicar, porque como comentas el estigma institucional está tan instaurado que estas experiencias son claves para poder poco a poco ir derribando mitos tan internalizados durante años.
EliminarOtro tema importante que comentas es el rol de la industria del entretenimiento, donde se ridiculiza o demonizan a las personas que presentan alguna condición o patología de la esfera de la salud mental, que importante sería que estas también estuviesen reguladas.
Catalina Zilic
Creo que es necesario y satisfactorio que pudiéramos tener lecturas asociadas al estigma y la discriminación que se general en las personas con problemas de salud mental, si bien en un tema del que desde el inicio de mi aprendizaje en el área siempre se mencionó, no me había planteado que existía literatura dirigida específicamente a estos temas.
ResponderEliminarDel texto "La lucha contra el estigma y la discriminación en salud mental. Una estrategia compleja basada en la información disponible." Puedo apreciar que efectivamente es un área de interés creciente en el cual faltan estudios. Destacó el proceso de estigmatización, el etiquetado de un grupo de personas, la atribución de características desagradables, la separación del resto de las personas, con las consiguientes repercusiones emocionales del estigmatizado, perdida de estatus y discriminación y la existencia de factores socio-estructurales que alimentan el proceso y lo mantienen. pareciera simple de entender, pero resulta complejo intervenir si pensamos que estas etiquetas y estereotipos, suelen cargar con exageraciones y errores, pero también con un grado de verdad y razón, y la naturaleza humana incluye dentro de sus herramientas cognitivas, la discriminación para evitar el peligro.
En el texto de Franco Mascayano podemos aprender sobre estrategias de intervención a las areas mas cruciales del estigma: el estigma internalizado, el estigma hacia la familia, el estigma institucional y el estigma público. De estos creo que es extremadamente importante centrarse en el estigma internalizado y el institucional, porque desde ellos, primero porque los cambios sociales son lentos y urge entregarles herramientas a las personas para valerse en una comunidad que probablemente será hostil con ellos, y a los funcionarios de salud, porque sus acciones y pensamientos marcan la pauta de lo que debieran hacer el resto de las personas no educadas en salud, si un profesional de salud discrimina de alguna forma a una persona por padecer un problema de salud mental, ¿Qué se podría esperar para el resto de las personas que no tienen formación en el área?. Lamentablemente es una realidad que he visto.
Siguiendo en la misma linea, las familias principalmente aprenden de material audiovisual, películas, series, libros en menor medida, usualmente historias ficticias que involucran a personajes, que cuando tienen problemas de salud mental, estos son llevados al extremo, y si son casos de la vida real, son noticias, usualmente con desenlaces fatales o trágicos, no es de extrañarse que las familias sean un factor importante de estigmatización, Esto va de la mano con el fenómeno de expresividad emocional y como este rasgo de la funcionalidad familiar incide en las recaídas de el nivel de funcionalidad general de las personas con problemas de salud mental. Y denuevo solo el equipo de salud tratante tiene la cercanía y la validación para intervenir en es esto.
Personalmente creo que el estigma de las personas con problemas de salud mental, es algo imposible de erradicar, pero si es posible aminorarlo a tal punto que puedan llevar vivir tranquilo con redes de apoyo que les permitan vivir en la comunidad, con todos su derechos y como cualquier otra persona, y eso es lo que merecen, ni mas ni menos,. Creo que es imposible erradicarlo porque es la naturaleza humana etiquetar y diferenciar, para bien o para mal, y como había mencionado en un principio, los estigmas y estereotipos suelen tener mucho de error y exageración, pero rara vez son del todo equivocados. desde mi experiencia personal, dado lo que me ha tocado ver y vivir, no puedo evitar sentir temor o por lo menos cierto rechazo las personas con trastornos de personalidad limite o narcisista. No pongo en duda que la atención que he intentado darles en el pasado, y en un futuro si logro terminar mi formación de especialidad, será siempre la mejor posible, igual que para todos las personas, pero si se tratara de un ámbito de mi vida personal, prefiero evitar a personas con dichas características.
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EliminarCuán atingente y preocupante es el tema que nos traen estas lecturas esta semana, en un mundo que se polariza con la guerra comandada por oligarcas en ambos bandos, con motivaciones en las que abundan argumentos extremos de discriminación y estigmatización por ser y pensar diferente en tiempos que nos creíamos más civilizados al respecto.
ResponderEliminarPor mi parte quisiera destacar que lo que más me resuena luego de todo lo leído es una preocupación por nuestra responsabilidad al trabajar en el área de la salud mental a la hora de lograr reducir el estigma y sus consecuencias a largo plazo en nuestros pacientes, por lo mismo, creo que es muy importante destacar lo que se desprende de la publicación "La lucha contra el estigma y la discriminación en salud mental. Una estrategia compleja basada en la información disponible”, donde creo que es importante recalcar la necesidad del uso razonable de los diagnósticos y la integración de los diferentes dispositivos en los distintos niveles, creo que son pasos obvios que contribuyen a desmitificar estereotipos que vienen desde nuestras propias bases como médicos generales, ya que muchas escuelas de medicina nos acarrean una pobre formación en salud mental, una sobrepatologización y medicalización de las diferentes preocupaciones y sufrimientos humanos, esto al habernos formado en hospitales base regionales o simplemente ser escuelas “hospitalocéntricas”, desde donde salíamos expertos en sepsis pulmonares pero inexpertos en un SBO, o recitando de memoria el GES de depresión mayor, pero sin entender el duelo normativo. Por lo mismo creo que fortalecer las consultorías en este aspecto, más que ayudar sólo a la resolutividad, permitiría ampliar de manera sostenida que los planes de trabajo interdisciplinarios y entre los niveles de atención, primero ayudarían a educar, y a partir de allí buscar instancias que permitan la integración social que en última instancia es lo que realmente contribuiría a eliminar el estigma. A pesar que tristemente esto deja fuera al resto de colegas y equipos de salud que trabajan en las otras especialidades médicas que muchas veces contribuyen a la desinformación, discriminando y excluyendo a los pacientes que en forma concomitante tienen una patología de salud mental y por lo mismo deterioran los mínimos avances que nuestro sistema permite.
Y qué decir del camino que queda en avanzar en políticas públicas que pongan en primer plano el reconocimiento de la prevalencia de los problemas de salud mental, donde si escarbamos lo suficiente, quizás hablar de “los otros” nos puede terminar “pisando la cola” en ese afán de clasificar y tipificar en estereotipos a quienes pensamos diferentes en un afán social aceptado y normalizado, pero que finalmente trae consigo muchos dolores y sufrimientos en nuestra sociedad tan necesitada de afecto y comunión.
Saludos a tod@s
David Ibarra
David, coincido con lo que planteas, sobretodo en la importancia que radica en la educación tanto de los profesionales como de la comunidad para lograr una verdadera integración social, en ese sentido me parece relevante incidir en la educación de los niños, para generar cambios e inclusión desde las bases de la sociedad y con protección hacia el futuro.
EliminarMuy importante lo que traes a colación David, recuerdo que fuimos compañeros de pregrado y por tanto me resuenan mucho tus palabras de nuestra formación de salud en pregrado y del estigma a los pacientes en salud mental (incontables veces encontrando el HI o VDM en fichas clínicas, claro estigma que intersecta las variables de salud mental con género, además).
EliminarBuscando como señalan tú y Paola sobre la búsqueda de caminos para desdibujar estas diferencias ellos/nosotros y el estigma que conlleva la diferencia, concuerdo con la importancia de la educación del público, tanto en las escuelas como base para la formación de un ciudadano/ciudadana que no solo acepte sino *valore* la diversidad como factor positivo de enriquecimiento en una sociedad, y además en los medios de comunicación pública.
Como señalaron en varios comentarios de más arriba es fuerte el impacto que puede tener el retrato de personas con patologías de salud mental en las series, cine, libros y televisión. Por ejemplo Sheldon de The Big Bang Theory, trae a la palestra una persona con CEA (condición del espectro autista) que muchas veces caricaturiza y lleva al extremo lo que vemos con nuestros pacientes.
Otra arista importante a reflexionar es en nuestro discurso diario, cuando aparecen noticias de violadores es común oír "es un enfermo mental", pero, ¿cuál es la patología de los violadores más allá de llevar al extremo las desigualdades estructurales de cosificar a una mujer? Es incorrecto y dista mucho de la realidad decirle enfermo mental a un violador, y para peor solo contribuye a aumentar el estigma de nuestros usuarios.
Reconocidas estas áreas de influencia, podemos activamente como becados y en un futuro ojalá como psiquiatras ir a trabajar por sus cambios, para lo cual se necesita por supuesto el apoyo estructural de las políticas públicas, sin las cuales se pierde la sinergia de trabajar juntos a nivel individual, institucional y comunitario.
Concuerdo con varias de las cosas que dice David, si bien pienso que centrarse en las consultorias para la educación del equipo de salud es posiblemente llegar un poco tarde, ya que lo ideal es que fuese algo que viniese desde pregrado al menos (en las carreras relacionadas a la salud) y en el colegio a modo general. Ahora, si bien las lecturas sobre el estigma dejan claro que lo más relevante como intervención en contra del estigma es el contacto con personas portadoras del estigma que desmitifiquen lo estigmatizado.
EliminarEs muy difícil eso si, en el contexto que mencionan David y Sheida (que también me tocó vivir en el mismo centro formador) que se pueda hacer una concientización del daño y la poca atingencia que tiene el estigmatizar a los pacientes en general, ya que recuerdo que el subespecialista estaba solo preocupado de la parte del órgano en el que estaba especializado, olvidando que es un individuo en su totalidad con el que esta tratando.
Concuerdo con David, Sheida y Felipe en las aristas analizadas, me parece que al menos en la educación médica, debe tener un cambio respecto al enfoque de respeto y no discriminación ya que esto debe ser más enérgicamente integrado. Lamentablemente esto no es el único factor que influye en actitudes negativas de colegas, pero es un punto básico de partida.
EliminarEstigma y discriminación son dos conceptos que frecuentemente acompañan a quienes sufren de algún diagnostico asociado a la salud mental. A lo largo de este curso hemos podido dimensionar que la psiquiatría ha estado ligada desde sus inicios a la segregación. En septiembre lo leímos en el artículo de Cristina Sacristán, quién describía que los manicomios surgen para vigilar a peligrosos y diferentes. “Lo distinto nos asusta”, y esto se mantiene en la actualidad: seguimos excluyendo e invalidando a quién lleva la pesada carga de tener una enfermedad psiquiátrica, aún en lugares tan íntimos como la propia familia. Esta condición empeora aún más si se tiene alguna otra característica como ser mujer, inmigrante, miembro de la comunidad LGTBI u otras minorías.
ResponderEliminarDe los textos que analizan esta temática me parece interesante destacar la influencia que ejerce la actitud social en la recuperación de quien padece alguna enfermedad psiquiátrica, efectos que resultan ser incluso más permanentes y refractarios a intervenciones que la sintomatología propia del cuadro. Este fenómeno social conformado por prejuicios, estereotipos y discriminación, resulta complejo y multidimensional, por eso me pareció llamativo ver como se desarrolla el proceso de estigmatización, que inicialmente surge como un fenómeno externo o social, que a su vez condiciona al individuo al autoestigma, y así se perpetúan ambos a lo largo del tiempo.
El comprobar el grado de influencia que logra ejercer la sociedad en el pronóstico de quien padece algún trastorno psiquiátrico, nos permite dimensionar el impacto que tendría la propia familia sobre el individuo, fenómeno que se hace evidente al leer la tesis del doctor Bellver, donde se describe la expresividad emocional familiar como marcador pronóstico de recaídas en pacientes con diagnóstico de esquizofrenia. Es decir, el tipo de interacción familia – paciente, en especial los niveles de críticas, comentarios positivos, hostilidad, sobreimplicación emocional y tipo de afecto influirá directamente en el éxito terapéutico.
El modelo comunitario surge de manera natural como elemento clave para poder cambiar el paradigma de discriminación y estigma de quien tiene un trastorno psiquiátrico. De vital importancia resultarían entonces las actividades educativas en materias de salud mental, favorecer el contacto social y posterior integración del usuario en su comunidad, y hacer al propio paciente, su familia y entorno directo partícipes en el rol terapéutico.
Me parece que un enfoque comunitario nos da la mejor oportunidad para llevar estos temas a la atención de la comunidad en general y de generar las instancias en las que se pueda introducir tanto un factor educativo como la instancia de contacto social.
EliminarComo mencionaban más arriba, el tema de sobre diagnosticar, contribuye a la ´´etiqueta´´, pero resulta difícil no hacer, lo que tanto nos enseñanzan en un modelo biomédico que es ´´poner diagnósticos´´. Tomar el modelo comunitario, en trabajar con los pacientes y sus familiar en entender y manejar mejor sus condiciones de salud sin duda contribuye a contrarrestar el estigma y autoestigma.
EliminarLa generalización es un arte perfeccionado desde los albores de la vida en comunidad: los grupos humanos buscan etiquetar y clasificar a quienes les son ajenos en un afán de sesgo rápido, de organizar su respuesta de manera eficaz, y huir cuando la situación lo amerita. Esta intención, que algunos intentan vender como propia de la naturaleza humana, tiene profundas ramificaciones en nuestro diario vivir, en las formas en que nos relacionamos con distintas culturas cuando advertimos diferencias marcadas por la nacionalidad, etnia, identidad sexual, preferencia en equipo de futbol y por supuesto, nuestra posición en el continuo salud-enfermedad. La impredictibilidad y percepción de violencia se vuelve la carta de presentación supuesta para quienes no compartan estrictamente nuestra forma de vida, ya sea venezolano, barrista o portador de patología mental.
ResponderEliminarEn el caso de estos últimos, en que el estigma no es tan notorio visualmente como para la enfermedad física o los rasgos susceptibles al racismo/sexismo, el sesgo ha tenido que ingeniárselas para encontrar atributos que permitan ejercer su misión. Y si bien, la esquizofrenia o el trastorno del espectro autista podrían ser identificados por un ojo experto, la terapéutica ha generado sus propias formas de posibilitar el etiquetado, desde la sedación y el parkinsonismo, hasta el temblor y el aumento de peso, pasando por recursos sutiles como la diskinesia tardía (utilizada exitosamente en el mundo del cine). Este proceso, que puede ser leído ingenuamente por autodefensa ante lo desconocido, o por bienaventurado screening, es en realidad un método de identificación, clasificación, descarte y desacreditación de un grupo no menor de personas, ahora desprovistas del derecho a la normalidad
Como sostiene López, este fenómeno presentaría una sobre simplificación errada y prejuiciosa, pues correspondería a una banalización de un proceso complejo, en que intervienen no solo las características propias de la enfermedad mental, si no que además, la forma en que el sujeto percibe la disposición de la sociedad hacía si, permitiendo un estado de constante alerta y de rechazo esperado en todas sus nuevas interacciones. Sostiene por ejemplo, que la percepción de violencia podría generar un clima hostil en el sujeto, volviéndolo a su vez, más susceptible a la agresividad. Si bien, las consecuencias directas del estigma son evidentes (en acceso a vivienda empleo y salud, entre otros), el concepto de autoestigma ofrece una vulnerabilidad especial, potenciadora de la alienación de este grupo de pacientes.
Por una parte, el asumir la etiqueta de enfermedad mental, podría suponer un autoconocimiento y empoderamiento sobre estos fenómenos, pero la posible suposición de minusvalía se enfrenta directamente contra el intento de recuperación, ya sea por el asumir la posición de indefensión descrita por Parsons en su rol de enfermo, o por interiorizar y compartir el papel de forastero en un grupo humano ajeno. No poder asumir las tareas y responsabilidades asignadas al resto de los sujetos, potencia la percepción de distancia entre los individuos, y aliena a estas personas incluso de quienes padecen problemas similares, como sucede en las “jerarquías” observadas entre los diferentes trastornos por uso de sustancias. “Yo tengo problemas con el alcohol, pero no soy como esos drogadictos que atiende usted”.
EliminarParalelamente, es importante destacar el rol del estigma que podría mediar el fenómeno de expresividad emocional. Si por un lado, las expectativas sociales pueden influir en como el sujeto obtiene trabajo o atención en salud, las expectativas familiares configuran la posición de éste dentro de su medio más intimo, y pueden ofrecer un ambiente de cobijo o de alerta constante, que implica mejores o peores outcomes clínicos. La vivencia de duelo que acompaña un diagnóstico crónico en los trastornos mentales graves, que se mezcla con la disminución de la funcionalidad como es el ejemplo de los síntomas negativos de la EQZ, puede generar el ambiente propicio para hostilidad e hipercriticismo en familiares, con las consecuencias que tiene esto en la vivencia de enfermedad.
Por último, destacar la labor de la investigación en métodos para disminuir este fenómeno, en especial el rol que tiene el contacto directo, en un ambiente en que las estrategias más confrontacionales y la esterilidad de la educación sin acción, han sido poco efectivas. El contacto efectivo, sin la artificialidad del laboratorio, no solo suena a intervención, si no a real articulación de las redes comunitarias, que podrían dar como resultado, una inclusión efectiva de la enfermedad mental, como un fenómeno propio de la vida en comunidad.
Que impactante ponerse a pensar sobre el punto que planteas. Es verdad que estas distancias entre individuos, con base en estereotipos, pueden afectar incluso a quienes presentan las condiciones de salud que los generan.
EliminarResultó muy interesante acercarnos a las lecturas de estas semanas relacionadas con el estigma y la discriminación hacia las personas con problemas de salud mental y sus familias.
ResponderEliminarMe llama la atención cuando comentan sobre los tipos de estigma, ya que pude darme cuenta de que hemos estado insertos en un sistema en que de alguna manera hemos normalizado la discriminación, recuerdo como muchos funcionarios de salud se referían a los pacientes con patologías de salud mental como “cachos, HI”, etc., desde antes de que los pacientes ingresaran al box sus relatos ya eran invalidados. A su vez el auto estigma también se observa con frecuencia, por ejemplo los pacientes con diagnóstico de bipolaridad, los cuales se etiquetan e identifican con características que los demás tildan como negativas y el fracaso que se espera de ellos por la bipolaridad, así los pacientes refieren que ellos nunca podrán trabajar, que no pueden estudiar, que siempre serán una carga e irremediablemente su desenlace será el fracaso, pese a que se les explique y eduque, sobre el buen pronóstico y vida que pueden llevar con un adecuado tratamiento.
En el área infantil podemos ver con frecuencia el estigma que también viven las familias de los niños dentro del espectro autista, que dadas las características de sus hijos quedan sin redes de apoyo, sin amigos y muchas veces en aislamiento, no solo por parte de su familia, sino también de las instituciones tanto de salud como educacional, siendo muy complejo el acceso a terapias, así como a atención por especialidad, así las familias deben valerse de sus propios recursos para lidiar con la condición de sus hijos.
Dicho lo anterior, me parece necesario llevar a cabo un proceso ordenado de sensibilización y psicoeducación desde los equipos de salud mental a las distintas instituciones y dispositivos, para promover el conocimiento sobre los trastornos mentales, y de este modo favorecer la rehabilitación psicosocial desde y con la comunidad, posibilitar la inclusión social y laboral entre otras.
Paola González Berrios
Becada Psiquiatría infanto-juvenil
U Chile.
Estoy muy de acuerdo con lo que mencionas, sobre todo la sensibilización y psicoeducación de dispositivos clave en la sociedad, como lo serían establecimientos educacionales, de salud, de atención de personas, etc. En particular, desde lo educacional es sustancial propiciar espacios de integración e inclusión en los jardines, colegios, universidades, etc., donde los niños desde su más temprana infancia puedan sentirse en un ambiente que respeta y los cuida, porque sus educadores tienen claro que se trata de un aprendizaje que no es necesariamente para “responder una prueba”, para “cumplir bien una actividad” o para “aprender a quedarse quieto y hacer caso”, sino que es un aprendizaje para el resto de sus vidas.
EliminarNicolás Jonathan Melej Varela
Residente de Psiquiatría Infantil-Adolescencia UChile, Sede Sur
Muy importante lo que señalan Paola y Nicolás, desde la psiquiatría infantojuvenil vemos por ejemplo a niños y niñas con CEA que son discriminados para entrar a colegios, o incluso escuelas de lenguaje y jardines infantiles. Muchos padres tienen temor de admitir que sus hijos tienen alguna patología del neurodesarrollo porque saben que implicará discriminación a sus hijos. Eso lleva a su vez a un período de duelo y de negación mucho mayor al que habría en una sociedad inclusiva, y el problema de esto no es menor pues lleva a ocultar síntomas y tardar en consultar al psiquiatra o neurólogo/a infantil, con lo que llegamos tarde al diagnóstico y sabemos que eso cambia del cielo a la tierra la trayectoria vital del niñe.
EliminarDesde nuestra labor como equipos de salud mental infantojuvenil se hace perentorio tener una labor fuertemente comunitaria, fuera del box, yendo activamente a los colegios, al ministerio de educación, a los jardines infantiles, reflexionando junto con la comunidad y las instituciones acerca de qué significa tener en las aulas o dentro de la familia a un niñe con patología de salud mental y/o del neurodesarrollo.
Es una dura realidad lo que sucede con niños con CEA. Como dicen más arriba, por falta de recursos, para muchos se hace difícil acceder a terapias especializadas etc., lo que limita llegar a tiempo y actuar, es por ello que se hace tan necesario que se hable de esto en APS (al menos en mi antiguo cesfam los talleres solo estaban orientados en prevención de enfermedades respiratorias, lactancia materna, control de embarazo) y fuera de las dependencias sanitarias.
EliminarDesde las instancias de salud. Po ejemplo desde la Urgencia, se hace difícil poder ofrecer igualdad de condiciones en la atención. Creo que el factor tiempo, que en esta instancia específica puede ser muy escaso, tiene algo de peso al momento de explicar estas diferencias. Pero la verdad es que la mayoría de las veces es la ignorancia del propio personal de salud la que termina estigmatizando a un grupo.
EliminarEn un momento pensé que solo ocurría donde yo trabajaba o hacia mi práctica, que hubiera anotado en un pizarra ´´no se aceptan hospitalizaciones de esquizofrenicos´´ , ´´los charangos´´ o que un funcionario hiciera un sticker de un paciente demandante, pero lamentablemente es algo frecuente o no inusual, ahí esta nuestro desafío en educar, corregir, reclamar.
EliminarMe gustaron mucho los textos de Mascayano y Marcelino López, ya los títulos me parecieron muy interesantes y me dieron muchas ganas de leerlos. Ambos parten con distintas definiciones del estigma, ambos lo asocian como algo negativo y diferenciador en desmedro de una población en particular, debido a una situación o condición específica. Además, se establecen una serie de pasos que llevan al proceso de estigmatización. Y luego nombra y describe tres grandes estrategias para la prevención y la lucha contra el estigma: la protesta, la educación y por sobre todo el contacto e interacción social, la atención integrada en servicios generales, apoyo personal y familiar, la integración de los pacientes a la sociedad.
ResponderEliminarLamentablemente existe mucha relación entre estigma y discriminación y morbilidad en general y en salud mental. Numerosos análisis y estudios descriptivos nos muestran la mayor prevalencia de ciertas patologías psiquiátricas en la comunidad LGTB, migrantes y/o distintas minorías.
Es muy común el auto estigma y el estigma familiar, de la familia nuclear y de los parientes cercanos, del entorno del trabajo y de los compañeros de la escuela. Creo que mis compañeras María Alejandra y Carla dieron ejemplos muy claros y lamentables en sus comentarios, pienso que probablemente todos hemos visto en nuestra práctica clínica en Cosam u Hospitales algunas situaciones similares.
Considero fundamental el estigma social, el rol que juegan los medios de comunicación, la carga que ejercen puede resultar muy dañina (y beneficiosa en contadas ocasiones). Y específicamente el estigma que pueden ejercer los comunicadores, por ejemplo, en el deporte, a los jugadores de fútbol que tienen alguna conducta disruptiva en la cancha inmediatamente los apodan “El Loco”. Ejemplos sobran.
También es fundamental el rol de las autoridades. Recuerdo el año 2017 cuando un candidato presidencial le dijo a otro candidato que debía ser internado en el hospital psiquiátrico, esto como una especie de ofensa. Y hace sólo algunos meses un reconocido periodista nacional le increpaba al entonces candidato, hoy presidente electo, y ponía en duda su capacidad de actuar ante situaciones estresantes por padecer TOC y haber sido hospitalizado hace 3 años durante dos semanas en el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz.
Finalmente creo que es tarea de todos y en especial de nosotros como psiquiatras en formación, aportar con nuestro granito de arena para lograr la plena inclusión social, laboral y familiar de las personas con alguna patología psiquiátrica.
Diego, concuerdo con lo que mencionas, en su momento también me pareció sumamente nocivo oír comentarios de personas poniendo en duda la capacidad del entonces candidato, hoy presidente electo, por padecer una patología de salud mental. Oí y leí varias de esas críticas de manos de colegas de otras especialidades, lo que empeora el asunto. Un ejemplo concreto y reciente del estigma en salud mental, pero a la vez una gran oportunidad de tener un presidente neuro divergente, esperando que se puedan propiciar políticas públicas de inclusión cada vez más amplias y consolidadas.
EliminarMuy interesante el material para esta sesión en relación a situaciones de estigma en temas de salud mental. Al respecto, me llamó la atención la referencia en cuanto a las situaciones de discapacidad entre culturas occidentales y no occidentales, donde en las primeras ocurre un cauce de responsabilidad total sobre una persona cuidadora, típicamente una mujer familiar (madre, hija, nuera, etc.), versus en las segundas ocurre una distribución más amplia en la red de familiares cercanos, dando cuenta de un sentimiento de responsabilidad compartida en sociedad. Tomando esta idea como base, me planteo la siguiente reflexión a desarrollar, sobre todo con foco en la situación de discapacidad intelectual e inclusión educativa en infancia-adolescencia.
ResponderEliminarHistóricamente las situaciones de discapacidad han sido una temática delicada y difícilmente tratada a través de las ciencias biomédicas, psicológicas, sociales y educacionales. Desde lo biomédico, la tradición inicial intentó generar conocimiento en torno a las causas de la condición bajo un modelo organicista donde se trataría de una alteración del sistema nervioso con probable base genética, dejando de lado otros factores trascendentales ulteriormente reconocidos, como el vínculo cuidadores-hijo, la construcción del sí mismo del niño y la incidencia de ello en su evolutividad en constante dialéctica (el niño modifica su medio, y viceversa). Por su parte, la tradición psicológica se interesó primeramente en poder objetivar la magnitud de la situación, bajo un paradigma supuestamente científico y con el fin de distinguir casos según algún criterio de severidad. Así, se desarrollan algunas escalas cuyo foco esencial estaba en la inteligencia, resabio que persiste hasta el día de hoy: la situación de discapacidad mental, cognitiva, comportamental, etc., se tiende a reducir al “nivel de inteligencia” obtenido de estas escalas, sin considerar otros aspectos como el desarrollo emocional, social, familia, acceso educacional, nivel socioeconómico, etc., factores que posteriormente se identificaron como relevantes y que sustentan el concepto de test como un aspecto más a evaluar, pero no el único ni el más determinante. Así como en estas disciplinas, la dificultad de comprensión trasciende a otros aspectos de la vida de estas personas, dificultad que sistemáticamente se ha asociado a situaciones de marginación y vulneración de derechos.
En particular, la inclusión educativa pregona para que niños en situación de discapacidad tengan acceso a desarrollar sus habilidades, realizar actividades y formarse para una vida participativa en comunidad, acceso en teoría similar al que pueden optar personas sin situación de discapacidad. Ello a su vez propiciaría la posibilidad de un desenvolvimiento adaptativo y de incorporarse a una vida social plena en relación a sus potencialidades, respetando su autonomía y consolidándose así como un factor trascendental para la inclusión social. Y es que finalmente lo que uno termina encontrando en la práctica diaria es que parece ser que los dispositivos educacionales, a modo de sistema jerárquico y de cuadro impersonal, distanciado de las realidades del país, no se han estructurado con esa base de diversidad de los aprendizajes, sino que con la idea de que todo debe ser homogéneo, estable, previsible y cuantificable con los mismos métodos. Así, por ej., nos encontramos con la aberrante situación de que estudiantes de establecimientos municipales de sectores rurales deben enfrentarse a una misma evaluación para ingresar a la universidad que otros estudiantes de establecimientos particulares, con clases dirigidas a responder esa evaluación. Qué quedará para otros estudiantes que además son segregados por otras situaciones, como de discapacidad, de migración, de manejo de un idioma no predominante, etc. Hasta quizá el concepto mismo de “excelencia académica” de un establecimiento educacional deba reformularse. Típicamente entendido como un buen puntaje en evaluaciones SIMCE, alto número de estudiantes que egresan con buenas notas, que tienen altos puntajes PSU o que ingresan a universidades de renombre, ¿por qué no incorporar criterios de inclusión de personas en situación de discapacidad, adquisición de habilidades, disponibilidad de Programa de Integración, buen ambiente escolar, etc.?
EliminarNicolás Jonathan Melej Varela
Residente de Psiquiatría Infantil-Adolescencia UChile, Sede Sur
Nicolás, comparto plenamente lo que señalas y considero que es un síntoma del tipo de sociedad en que vivimos, occidental, patriarcal, capitalista y neoliberal. Más allá de lo manoseadas que son éstas palabras en el discurso público, ésto es real.
EliminarSi lo pensamos, la forma en que nuestras vidas están ordenadas (cuánto trabajamos, cómo vivimos, qué redes de apoyo utilizamos, cómo funcionan los colegios, la salud, la previsión social, las AFP, etc etc) no es casual, sino que como las múltiples lecturas en este diplomado lo han ilustrado son parte de un paradigma postindustrial capitalista de "bienes de consumo", donde los bienes de consumo no son solo las cosas materiales sino también nosotros, nuestra salud, nuestra educación y nuestro estilo de vida.
Se hace por tanto necesario no solo buscar parchar a modo de islotes las diferentes aristas en que se va cayendo a pedazos este sistema, sino definitivamente explorar un cambio paradigmático y una nueva "forma de vivir". Veo con esperanza que las nuevas generaciones somos cada vez más críticas de este sistema actual, atendiendo a nuestros usuarios de salud mental infantojuvenil creo que definitivamente las cosas van a ir cambiando en las próximas generaciones, no sin una importante resistencia, pero la resistencia ha existido siempre cada vez que hay cambios paradigmáticos importantes a nivel de humanidad.
Concuerdo con lo que comentas Nico, sobretodo en cómo nos hemos dado cuenta que en lugar de test que entreguen solo un número sobre el rendimiento del paciente, es mucho mejor verlo desde las oportunidades e incidir desde ahí, así los instrumentos aplicados hoy tienen un enfoque en las habilidades del paciente, determinar sus puntos fuertes y desde ahí trabajar las áreas en que presenta debilidad, buscando su integración, que la persona sea protagonista en su propio desarrollo y avances, así como también pueda sentirse útil y parte de una sociedad.
EliminarConsiderando todo lo que planteas me parece interesante que pongas sobre la mesa cómo la sociedad espera que todo sea homogéneo e igual para todos, pese a que las circunstancias de las personas y de las sociedades no son siempre las mismas, y así pedimos esfuerzos sobrehumanos a las personas para que rindan o logren lo que se espera de ellos, sin existir una colaboración ni disposición por parte de las autoridades para mejorar su realidad y brindarle oportunidades y por decirlo de algún modo nivelar la cancha en favor de quienes están en alguna desventaja.
Queda mucho por trabajar, pero somos muchos los que queremos cambiar las cosas.
Que gran tema mencionas, y cuan grande es la brecha para personas en general con discapacidad que nacen y crecen en lugares con menor acceso. Esto lo digo porque nací y crecí en un sector rural donde era común ver cómo las familias preferían mantener a sus hijos y familiares con discapacidad dentro de la casa pues eran rechazados por los vecinos por considerarlos peligrosos al no "comportarse como era esperado" y también porque no existían los recursos y dispositivos para incluirlos en la comunidad. Espero que cada día puedan llegar estas herramientas, dispositivos e información a esos lugares donde es relevante la psicoeducación para parar con el estigma y discriminación.
EliminarEn el seminario sobre participación social en salud mental, Benedetto realiza una intervención que consideré magistral. Es claro, conciso, ingenioso, rupturista y nos invita a repensar el modelo de salud mental, partiendo por una sugerencia de re definición de lo que entendemos por comunidad. Ahora, más allá de lo conceptual, y abrir el debate entre los alcances epistemológicos que separan la psiquiatría de otras prácticas médicas (como bien revisamos previamente de German Berríos), centra la discusión en la necesidad de ser tecnócratas para aterrizar las reflexiones en políticas públicas que grafiquen la aplicación de un modelo comunitario en un relación "simbiótica" con quien corresponde, "la comunidad", definida por la contigüidad de pertenencia a grupos, más allá de los espacios geográficos.
ResponderEliminarEn relación al artículo del Estigma en salud mental, queda planteada la gran complejidad del tema, desde la forma en que se ordena el "paper", encontramos definiciones interesantes, múltiples investigadores en el área, e incluso clasificaciones en grupos, etc, sin embargo, las posibles soluciones, son imprecisas y poco desarrolladas. Me parece importante incluir en la teoría el abordaje de la dominancia social, para entender como es que una persona puede ser percibida o sentirse con descredito o desvaloración social por terceros a raíz de una condición. Creo que el estigma al ser la principal barrera para lograr la inclusión social de los usuarios de salud mental, y un factor que per se afecta el pronostico y evolución de la enfermedad, debe ser un tema en la palestra de las formaciones en las carreras de la salud (¿y por qué no desde los colegios?), mediante espacios de educación y reflexión.
En relación a la estructura social, apoyo social y salud mental, me parece interesante que se haya logrado demostrar las hipótesis del modelo teórico de deterioro psicológico y depresión. De alguna manera, desde la evidencia y con un planteamiento "estadísticamente significativo", podemos decir que existe un complejo interjuego entre los sucesos vitales, el apoyo social, la integración en la comunidad y la alienación con la salud mental. Probablemente, esto haga mucho sentido, al explicar los fenómenos asociados mediante teorías sociológicas, psicológicas y fisiológicas, por ejemplo la relación experiencias adversas y/o trauma - efecto en eje HHA (epigenética)- asociación a psicopatología, y el rol mediador/importancia de vínculos (apoyo social, integración comunitaria) en el procesamiento de dichos eventos y resultados en desarrollo de personalidad o T. de salud mental. Sin embargo, quede con muchas dudas respecto al cómo fue definida la posición social (sin una descripción textual en el artículo), y cómo es que parte en la base de la explicación del modelo.
El deterioro psicológico es un fenómeno en el cual operan múltiples determinantes, algunos de los cuales son ambientales, colectivos y sociales; y que conlleva consecuencias negativas de las condiciones de vida. Dentro de estas consecuencias negativas se incluye el estigma o la estigmatización, termino con el cual hacemos referencia a un conjunto de actitudes, habitualmente negativas, que un grupo social mantiene con otros grupos minoritarios en virtud de que estos presentan algún tipo de rasgo diferencial o «marca» que permite identificarlos. El estigma no afecta tan solo a las personas con enfermedad mental, sino que grupos de personas que nosotros mismos determinamos.
ResponderEliminarRespecto al estigma institucional, éste se vincula con las políticas tanto de instituciones públicas como privadas (incluidos los profesionales y funcionarios que en ellas ejercen). Algunos estudios indican que, a pesar de que las actitudes de los profesionales de la salud hacia la enfermedad mental son más positivas que las del público general, son frecuentes las actitudes paternalistas o negativas, especial mente en cuanto al pronóstico y las (supuestas) limitadas posibilidades de recuperación de las personas con enfermedad mental. En mi practica clínica he podido evidenciar esta actitud de paternalismo que nosotros mismos, a veces sin quererlo, tenemos con nuestros pacientes que solemos ver mas vulnerables, suponiendo estas limitaciones. Así como nace de nosotros (profesionales de la salud) este prejuicio expuesto como discriminación positiva, es donde también es posible originar el compromiso al cambio, una coalición con los usuarios y el entorno comunitario. Según Beate Schulze, es clave involucrar a los profesionales de la salud en los programas antiestigma, con el fin de comprometerlos en una tarea que implique cercanía y apoyo constante a los pacientes y familiares afectados por el estigma. El estigma hacia la enfermedad mental es una prioridad dentro de la salud pública mundial, razón por la cual se justifica y se requiere de una inversión contundente tanto por parte de las autoridades como de la comunidad en conjunto.
Continuando con los determinantes sociales, a raíz de la desinstitucionalización y el desarrollo de los fármacos neurolépticos, se observó el fenómeno llamado “ de puerta giratoria”, donde muchos de los pacientes que eran dados de alta, con frecuencia volvían a reingresar. Los que más reingresaban eran los que vivían institucionalizados y, en segundo lugar, los que volvían a su domicilio familiar tras el alta hospitalaria. De este contexto nace el concepto de expresividad emocional (EE), que hace referencia a las emociones, actitudes y comportamientos expresados por los familiares acerca de un miembro de la familia diagnosticado de esquizofrenia, siendo la EE un índice obtenido empíricamente del nivel de crítica, sobre implicación y hostilidad familiar. Las familias que presentan alta expresividad emocional, como bien menciona el documento, no solo afectaban a pacientes con diagnostico de esquizofrenia. Dentro de mi práctica clínica no se hace infrecuente incluir en los ejes diagnósticos, familia con alta expresividad emocional, y si bien puede ser visto como un obstáculo en el proceso terapéutico del paciente, debemos considerar a la familia mas como un aliado terapéutico comunitario donde también es posible hacer cambios en beneficio del paciente. Es por esto que se hace necesario y tremendamente útil conocer estos conceptos y poder utilizarlos en nuestro desempeño.
Concuerdo contigo Paula el estigma muchas veces nace de nosotros , somos nosotros finalmente los encargados de ir derrotando esas barreras e ir encontrando estrategias !
Eliminarde acuerdo contigo paula... las tildamos como familias "cacho", cuando no ciertamente es así. Muchas veces es su respuesta ante situaciones adversas reiteradas que nunca sabremos cuanto pueden ser afectadas, tomo tu invitación de incluirlas y trabajar en conjunto con ellas.
EliminarAgradezco las lecturas de esta quincena dada la importancia primordial de reflexionar activamente sobre el tema de "los" estigmas (institucional, social, familiar, estigma internalizado), y de esta manera considerar dicha variable una tan importante como pueda ser el diagnóstico, la respuesta a tratamiento, el acceso a rehabilitación y reinserción, etc.
ResponderEliminarReflexionando sobre los tipos de estigma y cómo los podemos ver en nuestra práctica por ejemplo desde la psiquiatría infantojuvenil, quiero mencionar el estigma internalizado de las personas trans. En general, la literatura menciona el estigma internalizado como uno de los factores -algunas veces EL factor- más importante en cuanto a sufrimiento intrapsíquico de los adolescentes trans, directamente relacionado con su riesgo suicida.
A la vez, los adolescentes trans valoran la aceptación DE SUS FAMILIAS (sobre todo de sus madres y padres) como el factor protector MÁS importante en cuanto a prevención de suicidalidad. Es decir, mientras un/a adolescente trans perciba mayor apoyo de sus padres en cuanto a su identidad de género, es menos probable que tenga sintomatología de salud mental y sobre todo que tenga pensamientos suicidas. Leyendo sobre familias de alta y baja expresividad emocional en esquizofrenia, me hizo inmediatamente hacer el paralelo con el apoyo y aceptación percibido por sus familias (fundamentalmente madres y padres) en el caso de los adolescentes trans.
Es por tanto tan importante la aceptación social, fundamentalmente familiar y en el caso de los adolescentes de sus padres, que va más allá de un estigma internalizado que genera o no sufrimiento intrapsíquico, sino un estigma internalizado que puede predisponerlos o no a quitarse la vida.
Este ejemplo pone una vez más en relieve la importancia que puede tener en nuestra práctica clínica (y en nuestro quehacer comunitario) el explorar activamente los tipos de estigma a los que están sometidos nuestros pacientes, y, como parte de nuestro plan terapéutico generar acciones concretas (psicoeducación individual, grupal, familiar, institucional, comunitaria) en la búsqueda de eliminar esos estigmas. Junto con el tratamiento farmacológico, psicosocial, ocupacional, etc., deberíamos entonces tener siempre en mente la eliminación de los estigmas que recaen en nuestros pacientes como parte elemental de nuestro quehacer terapéutico.
Sheida, muy relevante lo que comentas, es verdad que actualmente los jóvenes trans, en realidad la comunidad lgbtiq+ Se ve expuesta a la discriminación de las minorías, y en el medio hostil el apoyo familiar es primordial, así como tú comentar no contar con este apoyo es un factor de riesgo de suicidio. En ese sentido miro con esperanzas al futuro, veo a los niños y adolescentes cada vez más alejados de los sesgos, limitantes y prejuicios que han hecho presa de nuestra generación, aún tenemos un camino por delante en el educar en la diversidad, aceptación, respeto… pero claramente hemos avanzado y seguiremos avanzando.
EliminarQue cierto todo lo que mencionas, a veces uno pretende y sueña con que se modifique la forma de pensar de la sociedad, comunidad, colegio, etc., cuando lo esencial siempre es partir por la familia y lo impactante y protector que es para nuestros niños y adolescentes, pues al sentirse no juzgados por sus principales figuras de cuidado, podemos prevenir muchas conductas de riesgo.
EliminarSheida, agradezco tu comentario y reflexión sobre la importancia del apoyo social y de la aceptación familiar (sobre todo de los padres) en la salud mental de los niñes y jóvenes trans. Históricamente las personas trans (la comunidad LGBTIQA+) han sido objeto de prejuicio y en la mayoría de los países la transgresión de los límites normativos de género ha sido asociada a una valoración negativa y sanciones concretas, pudiendo las personas trans experimentar discriminación, exclusión social y abuso físico y psicológico en sus familia, sistemas educativos, trabajo, atención médica, entre otros. Y aunque desde hace algunas décadas, activistas y organizaciones trans comenzaron a visibilizar y denunciar los efectos de este estigma, todavía queda mucho camino por delante.
EliminarTal como menciona Sheida y Paola, en relación con la salud mental los jóvenes trans experimentan innumerables desigualdades en relación con sus pares heterosexuales y cisgénero, incluyendo mayor probabilidad de trastornos de ansiedad, depresión, abuso de sustancias y riesgo de suicidio, y la investigación reconoce claramente el papel del estigma (y autoestigma) como variable interviniente significativa en la psicopatología. En este sentido, las intervenciones centradas en la afirmación de género, mediante el cual los niñes y jóvenes reciben reconocimiento social y apoyo en su identidad y expresión de género, puede actuar como un factor protector de la salud mental y como menciona Sheida la aceptación de los padres de un niñe o adolescente LGBTIAQ+ es realmente importante para el bienestar de su hijo ayudando a mitigar el impacto en la salud mental de la discriminación asociada al género. A pesar de esto, los jóvenes trans experimentan con frecuencia relaciones tensas con sus familias debido al estigma relacionado con su identidad de género y muchas personas trans reciben, o perciben, menos apoyo social de sus familiares y amigos que sus hermanos cis y la población general. En ese sentido como menciona Sheida es “necesario explorar activamente los tipos de estigma a los que están sometidos nuestros pacientes, y, como parte de nuestro plan terapéutico generar acciones concretas” y en esa línea, dada la importancia del contexto familiar para el desarrollo y prevención de resultados de salud negativos en las personas trans debe ser una prioridad apoyar, educar y proporcionar orientación para sus familias, a la vez de fomentar intervenciones psicoeducativas e intervenciones orientadas a la comunidad con la finalidad de desestigmatizar y normalizar las experiencias de los niñes y jóvenes LGBTIQA+.
Una de las principales cosas que rescato de las lecturas para esta sesión, es lo que se nos muestra sobre los problemas que derivan de las actitudes de estigmatización y discriminación, las cuales suelen ser permanentes y constantes (a diferencia de las propias de la enfermedad que pueden ser episódicas) limitando las oportunidades de disfrutar, tener mejor calidad de vida, acceso a una vida social plena y que recae en conductas de evitación hacia ellos (la mayoría de las veces por considerarlos como personas peligrosas o tener conductas extrañas). Hoy en día, al hablar con mayor frecuencia de salud mental, mostrar realidades a través de los medios de comunicación, genera en cierto modo, compasión, sin embargo, seguimos manteniendo la distancia. Otra cosa que rescato, tiene que ver con los tipos de estigmas que se nos mencionan, y quisiera referirme principalmente al estigma institucional donde estamos muy al debe con respecto a las actitudes que nosotros mismos tenemos y lo deficiente que es la formación en pregrado en torno al área de SM. En mi caso, siempre estuvo orientado a saber criterios diagnósticos, manejo de agitación, etc., pero no enfocada en el impacto que nosotros mismos generamos por eventuales comentarios y actitudes hacia los pacientes y sus familias. Recién ahora durante la formación como especialista, he podido comprender el impacto de nuestras actitudes y lo fundamental que es tener entrenamiento al respecto, pues limitamos la vida de otro. Si esto nos sucede a nosotros, pienso en qué pasa con el resto de los profesionales de la salud de otras áreas, ya que el paciente con enfermedad mental puede y hace uso de cualquier dispositivo, y aquellos profesionales no tienen herramientas para su correcto manejo perpetuando estas conductas de estigmatización y discriminación (por ejemplo durante mi periodo como EDF en el cesfam, nunca vi en atención dental a un paciente con enfermedad mental grave por ser considerado peligroso y también era poco frecuente que aquellos pacientes hicieran uso del cesfam para cualquier morbilidad). Y en cuanto al estigma público, podría considerarse que al menos durante los últimos años, algo ha mejorado al hablar más de salud mental y quitar aquella mala etiqueta que generaba en ellos este distanciamiento y barrera que lleva a la discriminación. Y enfocándome en el área infantil, sin duda se necesita aumentar los espacios de psicoeducación en la comunidad orientada por ejemplo en desarrollo normal ya que al estar en un mundo adultocéntrico, muchas conductas esperadas para la edad, quieren ser etiquetadas de manera negativa, ya sea por los mismos padres, profesores o cualquier persona, no tomando en cuenta el impacto socioemocional que puede tener en el niño y su curso de vida, para de esta formar poder atribuir a esa etiqueta una justificación y no hacernos cargo de lo que puede estar viviendo aquel niño y no querer modificar el propio estilo de vida y manejo del adulto.
ResponderEliminarFinalmente, hoy al tener más herramientas, debemos intentar y luchar para bajar aquella información en los equipos donde estemos y principalmente salir a la comunidad a difundir, psicoeducar e interactuar, pues tenemos una gran misión en la prevención del estigma en salud mental.
Yeaninne Hernández
Con respecto al tema de esta semana: estigma y discriminación, podemos dar cuenta del efecto que tiene este fenómeno sobre las personas que presentan alguna condición de salud mental. El límite que se impone sobre sus posibilidades sociales y laborales y el impacto que eso significa para sus familias. Incluso en la atención en salud a la que pueden optar, podemos percibir que son portadores de una denominación y son tratados con la diferencia que esta cierne sobre ellos. Quienes trabajamos en salud somos consientes de la diferencia que existe al abordar a un paciente con un cuadro psiquiátrico; sobre todo en áreas que no tienen relación con salud mental. Como Urgencias, Maternidad y otras. Y mientras más severo el cuadro, más diferencia en el trato.
ResponderEliminarPor un lado los desafíos que se plantean en estas situaciones, asociados a la falta de tiempo y otros recursos y, principalmente, a la ignorancia que los propios agentes de salud podemos llegar a exhibir, terminan generando un conflicto en el que las víctimas terminan siendo los menos indicados. La responsabilidad de manejar este problema podemos verla asumida en las lecturas de esta quincena, en forma de los esfuerzos por recopilar información y definir estrategias para afrontar este problema.
Me llamo mucho la atención como se han definido las formas en que esto se puede abordar. Primero se menciona la movilización y protesta y como a un nivel cortoplacista, se puede usar para iniciar la discusión sobre un tipo de discriminación. Notando que la experiencia en este punto demuestra una dificultad para generar imágenes positivas en los grupos objetivos sobre el grupo que origina la movilización. En cuanto a este último punto, las campañas de educación y difusión cumplen mejor con la función de agregar nuevos conceptos a la idea general que se tiene en una sociedad sobre un grupo susceptible de discriminación y el contacto entre el grupo discriminado y la sociedad objetivo de la campaña tiene el poder de demostrar que estos conceptos positivos son reales y pueden ser integrados para reducir el efecto discriminatorio y la noción negativa a la que un grupo puede estar sujeto.
Si bien en la atención en salud mental actual, estos fenómenos son concientizados y el efecto que pueden tener sobre los afectados es mínimo o inexistente, hay otras áreas de atención en las que una persona con un cuadro de salud mental se verá francamente discriminado. Sin mencionar que otras instancias sociales, con menos información disponible sobre como funcionan y qué son estas condiciones, pueden ser mucho más denigrantes y segregadoras.
Las campañas que atienden este tema parecen nunca ser suficientes; pero respecto a décadas anteriores, si se puede percibir un avance. De todas maneras, como dicen los textos, se trata de una lucha. Y como tal de un esfuerzo constante por evitar la discriminación y la perpetuación de estereotipos.
Rodrigo Carvallo.
el estigma es un fenómeno presente a lo largo de la historia. el cual puede ser analizado desde distintos puntos de vista y contextos. en relación a los trastornos mentales genera una gran carga social para nuestros pacientes quienes indudablemente tienen una menor calidad de vida afectando su inclusión social a tal punto que se manifiestan baja autoestima marginalidad, aislamiento y mala adherencia a tratamiento por que la sociedad los etiqueta de “incapaces”. Esta lucha ha sido un piedra de tope en el avance en las terapias, ya que no es fácil desestigmatizar, siendo incluso mas difícil hacerlo a grandes escalas. El proceso de estigma esta tan arraigado en la cotidianeidad de la sociedad que incluso el mismo paciente se autoestigmatiza e internaliza esta condición y nuestros esfuerzos deben enfocarse no solo al tratamiento sino que también a apoyarlo en este proceso de creencias sociales que no tienen que ver con sus limitaciones, sino mas bien acompañarlos en este proceso de entendimiento de su enfermedad y entregarle las herramientas necesarias para la reintegración social.
ResponderEliminarA lo largo de la historia la sociedad busca la alta eficiencia de sus individuos, siendo la raíz de esto el estigma por aquellos grupos minoritarios que se ven marginados y no se les permite aportar desde sus capacidades al progreso de la sociedad. Desde la ignorancia, estereotipos y creencias se les considera incapaces, impredecibles y hasta peligrosos, incluso afectando a las familias quienes también asumen este estigma y se les traspasa esta responsabilidad y aislamiento por falta de oportunidades educativas y de conocimiento de su patología.
los esfuerzos de los equipos de salud mental deben estar no solo enfocados desde un punto de vista biomedico, sino que ademas se deben asegurar las contrataciones profesionales, los tiempos y políticas económicas necesarias para desplegar un trabajo multidisciplinario que abarque no solo al paciente sino que a la familia y a la comunidad, generando una intervención en su contexto. Hemos leído las distintas formas de hacer frente al estigma y que en chile aun falta por desarrollar de manera eficiente.
El otro punto importante es la alto expresividad emocional, que ya sabemos que afecta y predispone a recaídas en los pacientes con esquizofrenia, mostrándonos como el contexto sociofamiliar genera una carga aun mayor de enfermedad en estos pacientes y sus familias, precipitando una descompensación. Es por esto que las familias deben ser educadas continuamente, incluyéndolas parte del proceso terapéutico con todas las herramientas disponibles en el sistema de salud mental, ya que esto nos permitirá lograr el éxito en el proceso terapéutico. Y esto se transmitirá a otras familias quienes también tengas pacientes con patologías mentales quienes entenderán que las limitaciones en sus habilidades sociales se las pone la misma sociedad.
Nos queda mucho por avanzar pero ya se están viendo cambios. Pero se requiere mucho apoyo político y económico en esta área que ha sido marginada a lo largo de la historia.
Ricardo Lillo
Encontré bastante interesante el texto acerca del estigma, cómo lograr de manera sucinta definir algunos conceptos y encuadrar marco teórico y lo que me llevara para poder tener estrategias para poder lograr y superar este complejo tema, el cual se encuentra hoy en día muy en boga respecto a la inclusión Y a lo que es las minorías indígenas y sexuales chile.
ResponderEliminarCómo nos encontramos aportan una nueva constitución hoy en día unos informes las noticias acerca de cómo se ha intentado incluir Dentro de este nuevo texto estrategias para poder disminuir la brecha que se encuentra entre personas que son consideradas minorías. Aún así, cosa que el texto también dice, el mío de protesta para lograr disminuir la estigma puede tener la doble cara de producir un efecto rebote respecto a el aumento del estigma. Clase pasada el doctor Sepúlveda había dicho y comentado que el pelear contra el estigma a la vez podía generar más estigma, en este texto se puede notificar un poco de lo conversado en estas clases.
Sí bien el medio de protesta sirve de forma inicial y bien dirigida, sin meter tanto biología de por medio, como una estrategia inicial para poder dividir el estigma me llama mucho la atención que esta estrategia serviría mucho más para el tema del empoderamiento y como mejoraría la auto concepción de la propia gente que protesta.
Si van las otras estrategias encuentro que dentro de las más importantes sería la educación, hoy en día donde una sociedad a pesar de ser globalista se encuentra separadas tanto ideológicamente, socialmente, política y valórica mente, la educación debería partir desde las aulas a más temprana edad posible. También es importante el contacto social con estos grupos estigmatizados para así lograr una mejoría En cuanto la empatía Y cuánto la concepción de otras realidades diferentes a la nuestra.
Por último respecto a este texto me llama la atención acerca de los componentes cognitivos, leche y conductuales relacionados con el estigma público y el autoestima de las personas con enfermedad mental. Diferencia entre los estereotipos, prejuicio, y discriminación. El Cómo podemos definir los para un abordaje integral es sumamente importante para disminuir estás brechas.
En definitiva Se podría decir que este tema es bastante complejo, es un fenómeno universal que nos atañe a todos y qué tiene que ver mucho con las actitudes sociales y nuestros componentes propios cognitivos emocionales y conductuales.
Es tan cierto lo que escribes Diego , finalmente creo que cualquiera podría desencadenar el proceso de estigmatización (etiquetar un grupo con
Eliminarunos atributos y vincularlos a características negativas hasta desencadenar el rechazo y la
discriminación), pero el proceso no se completa si la persona en cuestión no posee el suficiente poder social, económico y político para que sus representaciones tengan consecuencias discriminatorias.
Es interesante poder leer sobre estigma en el ámbito de la salud mental, ya que hay algunas ideas que previamente tenía concebidas sobre que lo más importante es educar a la población, que claramente se ha visto que no son lo que funciona, sino que la interacción con personas portadoras de trastornos de salud mental de modo que los "normales" puedan ver que "los otros" no son tan diferentes y que el estigma tiene mucho de ciencia ficción. Ahora, un problema interesante que se da en los hospitales es el estigma institucional, y cómo combatirlo si uno frecuentemente ve que hay un temor casi patológico de la mayoría de los colegas a descubrir que su paciente puede tener emociones como cualquier otra persona, lo que se intensifica cuando se personas que ya tienen la etiqueta de una patología de salud mental.
ResponderEliminarLa importancia de los factores sociales y el apoyo social es algo que se ha mencionado en múltiples ocasiones durante este curso, y el texto relacionado nos reafirma la importancia de esos factores en la vulnerabilidad al desarrollo de trastornos de salud mental en personas con menor apoyo social (percibido y/o real).
El texto que me pareció más llamativo fue la tesis doctoral de Francisco Bellver, ya que explica de forma detallada el concepto de expresividad emocional y como ha sido estudiado a lo largo de los años, con las conclusiones que se han podido sacar al respecto, haciendo énfasis en la relevancia que tiene una elevada expresividad emocional en familiares en las recaídas de los usuarios portadores de trastornos mentales, sobre todo en los casos de trastornos mentales graves. Y luego de leerlo uno asocia con mayor facilidad el por qué ciertos usuarios, con familiares con sobreinvolucramiento o elevado nivel de criticas, tienden a descompensarse más frecuentemente, mientras que otros con condiciones y tratamientos similares pero familiares con baja expresividad emocional tienden a estar más estables.
Con todo lo anterior, seria importante poder ver más en la práctica que se lleve a cabo medidas para ayudar en estos aspectos a los usuarios, tanto en el manejo de la alta expresividad emocional en familiares como sobretodo en el autoestigma, que son las situaciones que posiblemente tengamos más a mano para trabajar desde el ámbito clínico.
Interesantes y provocativas las lecturas de esta quincena. Siempre he sentido una apreciación especial por los “marginados” ya que yo también fui uno, gordito, mateo, adicto a los videojuegos y algo afeminado era el blanco perfecto de los “bullies” y hasta el día de hoy esas experiencias dejan secuelas. Eventualmente logré transformar mis diferencias en fuentes de resilencia y agrdezco en parte haber vivido eso ya que forjó mi cáracter y me dió especial empatía por aquellos que como yo sfren o han sufrido un tipo de discriminación. Es terrible como desde siempre la sociedad a estigmatizado a ciertos grupos(recordemos la letra escarlata, la inquisición, y los genocidios como el judio o de Rwanda) no sé en que momento se produce en el ser humano este sentiminto de superioridad o la devaluación de quienes lucen o actuan de una forma distinta a la normal incluso si esto no implica un daño para nadie. Hace algunas semanas en mi práctica clínia llegó un paciente con eqz muy agitado, era objeto de burlas de unos vecinos hace muchos años y ya esas burlas habían sido internalizadas y fabricaba delirios o alucinaciones con los mismos temas. Gritaba y decía “porque me tocó esta vida porque” fue extremadamente desgarrador y mientras la Dra se paró a buscar a la tens para el prn, yo me quedé ahí pues sentí una especial compasión por aquel chico con eqz, yo sabía lo que se sentía el rechazo y la burla y frente a mí había alguien quien había resultado más dañado y con grandes secuelas de esa batalla que alguna vez yo también libre. Lo mire a los ojos y le afirme que nadie tenía derecho a reirse de lo que sucedía, acepto hacer conmigo un par de ciclos de respiraciones concientes y cuando la ens había llegado con el inyectable ya estaba calmado. Me agradeció con sus ojos vidriosos y no pude evitar emocionarme por ese momento de humanidad compartida. Voy a pelear contra el estigma y trataré de de brindar siempre a mis pacientes palabras de aliento y admiración por la fuerza y entereza con que cargan con su enfermedad. Estoy muy agradecido de estar en esta beca y poder incluso sanar mis propias heridas a través de las del otro.
ResponderEliminarNo existen las casualidades y creo que todos estamos aquí por algo y me alegro de la noble profesión qu elegimos.
Un abrazo a todos
Jeff Semler Baeza
De las lecturas que nos toca compartir en esta sesión, en relación con los estigmas que caracterizan nuestra sociedad, creo que todas en cierta medida nos han recordado algún pasaje en nuestra vida en la que fuimos catalogados o estigmatizados… esta semana mientras tomaba once veía un programa donde se conversaba de un “bulling” sufrido por la hija de un famoso, uno de los panelistas normalizaba la situación diciendo “los niños son crueles”; “la educación se da en la casa”. Mientras leía la puntualización de Marcelino López para crear un estigma y me daba cuenta que cada uno de los puntos los había aplicado con “alguien” o algún grupo por ejemplo (La asociación a las personas etiquetadas de características desagradables, en función de creencias culturales prevalentes) y no fue una justificación ser niño, ser adulto o estar en un grupo. De por si los estigmas muchas veces los creamos, los hacemos inconscientes, los silenciamos, nuestra eterna búsqueda de la “complacencia” colectiva, nos lleva a etiquetar y etiquetarnos para encajar. En el primer capitulo de euphoria vemos como la protagonista aún sin entender que pasaba a su alrededor, es “etiquetada”, con distintas patologías (TOC, TAB) su madre en una forma muy irónica de “normalizar” su condición le menciona… “muchas personas inteligentes, creativas y geniales” han sufrido lo mismo, mientras se mostraba a personalidades con una vida trágica… y es que es irónico como muchas veces sin pensar, el estigma lo tratamos de suavizar pero aún así lo aceptamos, lo mantenemos y lo perpetuamos en el tiempo.
ResponderEliminarLas lecturas nos hacen reflexionar sobre la importancia de no normalizar los estigmas, de hacernos cargo de ellos como sociedad, de entender el porqué se crean y lo más importante el como hacernos cargo de ellos, desde nuestra forma de vida, desde que somos niños hasta ahora de nuestra vida como profesionales de salud.
Hola a todos.
ResponderEliminarEs un gran tema en salud mental el del estigma, por lo amplio y masivo que es, desde una sociedad que mira con miedo, prejuicio, menosprecio a aquellos que estan fuera del "molde social esperado". Y estos representantes de la sociedad podemos ser desde familiares, vecinos, colegas, compañeros, profesionales de la salud e incluso tratantes. Por otro lado las consecuencias del estigma son penosas, teniendo repercusion finalmente en la calidad de vida de las personas.
Al leer el comentario de Cristian Figueroa recorde una conversacion que tuvimos con un usuario a partir del tema del estigma. Me quedo muy grabado lo potente que fue para el recibir el diagnostico de esquizofrenia, como esto le significo, entre otras cosas, cargar una gran mochila de lo que el diagnostico socialmente implica, aun cuando el no tuviera caracteristicas que se le atribuian solo por tener ese titulo. Ante esto él nos hablo sobre nuestro lenguaje dicotomico, de como de forma general atribuimos a todas las cosas la cualidad de "negro o blanco" y no somos capaces de ver y valorar los matices. Él referia que debia cargar con esta idea masificada de que las personas con esquizofrenia son violentos, impredecibles, agresivos, incapaces de trabajar, y aun que el no cumplia con estas "caracteristicas", nos contaba que mucha gente lo veia asi por tener este diagnostico. Su principal pregunta era ¿por que no somos capaces de ver los grises?. Que gran invitacion nos hacia este usuario, la de valorar a las personas por serlo, no rotularlos, permitirnos tener un encuentro, una conversacion con otro y reconocerlo no por un diagnostico, sino por quien es, con todos los matices posibles.
Mascayano por su parte, con la clasificacion del estigma desde 4 aspectos muestra la amplitud de areas que se pueden involucrar, mas alla del tan prevalente autoestigma, tambien a la familia, lo institucional y lo publico.
Cambios personales, familiares, sociales iran en pro de una disminucion del estigma y un empoderamiento de aquellos que lo sufren, lugar hacia donde debemos avanzar y ser parte de esto.
Saludos!
El estigma incluye actitudes, sentimientos, creencias y comportamientos, configurado como prejuicios y estereotipos, que trae como consecuencia la discriminación hacia la persona estigmatizada. La estigmatización asociada a los trastornos mentales (especialmente la esquizofrenia) genera una serie de condiciones adversas tanto para la persona que la sufre como para su familia, afectando su autoestima, desmoralizando, surgiendo sentimientos como la vergüenza, favoreciendo el autoestigma y constituyendo sin duda una barrera para el acceso a los sistemas de salud y el ejercicio de derechos.
ResponderEliminarComo lo menciona Marcelino López en su texto, es un fenómeno complejo y resistente al cambio, por tanto, el abordaje es también muy complejo, al intervenir en él múltiples variables. López explica que las estrategias demostradas en mejorar las actitudes sociales negativas (con sus componentes afectivo, cognitivo y conductual) han sido la protesta, educación y el contacto social. Quisiera detenerme aquí y mencionar el rol que cumplimos nosotros como profesionales sanitarios que trabajamos en el área de salud mental y como ciudadanos, en los últimos dos puntos. Primero creo necesario auto-observarnos y ver cuánto de estigma hay en nuestro ejercicio. Me preguntaba para cuántos de nosotros no sería fácil reconocer abiertamente que acudimos al psiquiatra o que tomamos antidepresivos, por ejemplo? O que nos vimos desacreditando el relato de un paciente catalogado como HI? Nuestro propio estigma puede repercutir en la evolución y recuperación de nuestros pacientes y eso hay que tenerlo presente, por eso es necesaria la introspección, pues reconociendo y modificando nuestros propios conceptos podemos ir sembrando semillas antiestigma hacia el entorno. Ya bastante avance ha habido con la desinstitucionalización y la incorporación de los servicio de salud mental en los servicios de salud generales. También, una de las estrategias que puede resultar útil es educar prolongadamente en el tiempo y empoderar a los lideres comunitarios y los usuarios, psicoeducando al paciente, su familia y la comunidad, sensibilizando a los distintos actores de la comunidad para promover el conocimiento sobre los trastornos mentales y “naturalizar” la salud mental…que no sea un tema tabú, derribar los mitos de la enfermedad como invalidante de un algo, o deshabituar el uso del término “enfermo mental” como un descalificativo. En definitiva, ser los principales promotores del cambio hacia un discurso más positivo en torno a la enfermedad mental y su recuperación. Asimismo puede ser muy útil fomentar la formación de grupos de apoyo y autoayuda impulsando la participación de los movimientos asociativos de familiares y personas afectadas, generando espacios de discusión e interacción social con las personas que tienen este tipo de problemas, guiándolos y apoyándolos. Hace muy poco el psicólogo de mi unidad le creó un Instagram a un paciente esquizofrénico para que pudiera promocionar sus dibujos (realmente preciosos y geniales!) y pudiera generar ingresos con ellos que era lo que el paciente deseaba. Bastaban un par de clicks y un buen motivador!
Saludos! Claudia.
Hola a todos!
ResponderEliminarQue importante es incluir en nuestras revisiones este tema: estigma. Conocer sus diferentes significados, repercusiones y posibles soluciones para ir generando una mejora. La estigmatizaciom ocurre en gran medida en nuestra area, en nuestros pacientes con trastornos mentales severos. Pero tambien es algo que se ve a diario y muchas veces se normaliza. En el texto de mascayano, se nos menciona todas las areas en el estigma, donde ocurre, a nivel institucional, familiar, publico y social. No es algo que se de un ares si no que su efecto y consecuencias atacan a nivel mucho mayor de lo que uno cree. Es un tema mucho mas amplio de lo que uno quisiera, y que para poder generar cambios habria que trabajar en todos las arras que nos plantea MAscayano. Es un complejo problema que hoy en dia por lo menos ha sido mas visualizado, y con eso ya se ha logrado avanzar pero nos queda mucho aun.
Es importante tener presente como el estigma y autoestigma influye en la adherencia, evolucion y pronostico de nuestros pacientes por lo que es algo que siempre deberiamos estar tratando de trabajar y mejorar aunque sea solo un granito de arena.
Catalina Rodriguez
La lectura de esta quincena fue muy interesante y sobre una temática que es muy prevalente y potente, especialmente para los que hemos trabajado en dispositivos que conviven con funcionarios y pacientes de salud mental, donde hemos sido testigos constantes del estigma en todas sus dimensiones. Donde además es impactante ver como profesionales y funcionarios del área de la salud, están constantemente perpetuando este estigma.
ResponderEliminarMascayano describe claramente los tipos de estigma, desde la familia, institucional y el sistema público, pero además señala que el mas grave es el auto estigma, que se refiere a la internalización por la misma persona estigmatizada, de las actitudes negativas que ha recibido y señala estudios donde aproximadamente el 40% de las personas con trastornos mentales graves presentan altos niveles de auto estigma, lo cual genera aun mas urgencia en promover cambios.
Como menciona el texto de Marcelino López, lo que enfrentamos es un problema complejo y que se resiste al cambio, pero que no es imposible y se mencionan diversas intervenciones y estrategias que se pueden realizar.
En los comentarios se señalan muchos temas claves, como la influencia de los medios de comunicación en la creación de los estigmas y la caricaturización de múltiples condiciones y patología de salud mental, pero también desde hace un tiempo han aparecido profesionales y movimientos de pacientes, que generan la posibilidad de visualizar y educar en cuanto a múltiples temas, desde lo profesional pero también desde sus vivencias y en primera persona.
Creo que estas instancias son una forma de llegar masivamente a grupos que no están incluidos en las educaciones que podemos hacer desde los dispositivos y también un llamado a incluirnos en la comunidad a través de medios menos formales como los que estamos acostumbrados.
Catalina Zilic
Lamentablemente no se nos hace extraño hablar de estigma hoy en día por lo prevalente que vemos este concepto en el dia a dia, no solo en los usuarios consultantes, sino también en familias o conocidos que ven al que acude a una consulta de salud mental como un "extraño" o "anormal" a la sociedad, catalogandolo de "loco" al que busca ayuda con profesionales de la salud mental. Esta experiencia del día a día se complementa con las lecturas de esta semana, como por medio del lenguaje tendemos a catalogar o etiquetar en grupos ciertas definiciones que generalizan a la población, polarizando el pensamiento hacia lo que nos es "normal" como sociedad y lo que está fuera de esta norma. Es por ello que es importante que los profesionales de la salud, tomen cuenta de lo que aparece frente a sus ojos y actuen al respecto con formas básicas de intervención como es informar al usuario y la familia de lo que le sucede, educar sobre las distintas variables que conllevan el padecer una dolencia mental y como estas caen dentro de una escala de grises que no necesariamente lo vuelven alguien que esté fuera de la norma. Esto se propone en el texto de mascayano como "empoderamiento personal" involucrando a toda la comunidad, ya sea de usuarios, ex usuarios o profesionales de la salud. He visto esto personalmente al pasar por un centro de rehabilitación en que se enfocaba mucho en el concepto de estigma para lograr la rehabilitación y reinserción en la sociedad, y la experiencia que relatan los usuarios se aproxima bastante a lo que proponen las lecturas. Pero aun falta ir mas allá y es posible que lo proximos 10 años sean relevantes para lograr este cambio del paradigma, involucrando a las redes sociales, medios de comunicacion publicos, escuelas, hogares, etc, para que desde temprana edad se hablen de estos temas, además de que se está impulsando en gran medida el tema de la salud mental en la nueva constitución que podría ser un paso adelante en la lucha por nuestros usuarios.
ResponderEliminarLuis Aguilera Jara
En el tema propuesto para esta quincena quisiera hablar complementariamente de algunas definiciones personales que me gustaría compartir respecto al estigma en salud mental.
ResponderEliminarEn primer lugar quisiera partir de la premisa que todos somos iguales en cuanto dignidad humana. La diferencia existe claro está, pero la igualdad en dignidad que nace desde la misma naturaleza humana es la que nos permite decir somos todos "iguales" y esa igualdad se traduce en la práctica en una serie de garantías que corresponden a los derechos inalienables de la persona humana y que se adquieren por el solo hecho de ser persona: los denominados derechos humanos (dicho de otra forma).
No obstante la capacidad de elegir y decidir en el cuánto y cómo me relaciono con el otro, parece ser una capacidad y prerrogativa que compartimos desde lo más rudimentario de la cultura. Así la capacidad y posibilidad de discriminar en el sentido más inocuo e imparcial del término ha estado, está y siempre estará.
La dificultad y el problema está a mi parecer en el error de permitir que dicha capacidad o posibilidad de discriminación afecte o merme la herramienta social que nos permite recordar y defender nuestra igualdad en cuanto naturaleza que corresponden a estos derechos inalienables: dado que todos tenemos una misma dignidad en cuanto naturaleza, no es razonable que la capacidad de discriminación pase por alto esa dignidad en las cosas más esenciales y hasta en la accidentales más superfluas. No parece razonable por tanto, por ejemplo, no otorgar un cargo en una empresa sometido a concurso a un individuo por razones que no sean de su competencia, como lo son la raza, el sexo, una creencia, una entidad cultural, etc.
La propuesta de la psiquiatría comunitaria, que de hecho debiera ser una propuesta no solo desde el campo de la psiquiatría, las ciencias sociales o de la salud, sino que simplemente una propuesta de sentido común, es que las personas con padecimiento mental, o sufrimiento psíquico (como me gusta decir desde la exposición de inicios del primer año dada por el Prof. Desviat) no ve mermada su dignidad y por lo tanto no debiera pasar nuestra capacidad de discriminación por su condición de salud mental. Ejemplificador resulta el cortometraje Votamos que nos propone nuestra compañera Johanna, y que les pude compartir completo en los grupos de whatsapp, para que lo puedan disfrutar completo.
Reitero las estrategias de lucha en contra del estigma en salud mental ya comentado ampliamente por varios de mis compañeros: La protesta, la educación, el contacto.
La más desprestigiada desde mi propia visión y experiencia es la primera, en tanto que la protesta al tener este efecto de péndulo, logra tan solo visibilizar en lo grueso la discriminación y el estigma, pero no lo combate en lo práctico, y finalmente termina que grupos minoritarios "opuestos" puedan ser indistintamente discriminados por el grueso de la población: la historia también reporta estigma y discriminación hacia militares, religiosos, etnias anteriormente no discriminadas, miembros de tal o cual partido, etc, etc.
En orden creciente la educación sigue, a mi juicio, con un valor intermedio, en tanto que perderá su valor en la medida que solo se mantenga como un ejercicio academicista y se enfrasque en discusiones interminables de conceptos, formas y estrategias, que a la persona estigmatizada poco valen.
Por último, y creo yo la forma más importante pero por lejos, es la vinculación y el contacto, la compenetración con aquel quien sufre y soporta sobre sus hombros el yugo del estigma. En este punto quiero recordar un mini-debate o contra repuesta que tuve con Manuel Desviat: Siento, creo y pienso, es decir, ya mantengo una certeza, que la enfermedad y la muerte son en esencia democráticas. La pandemia lo fue, no tengo dudas. Probablemente las circunstancias que la rodean, o el contexto social puede ser lo menos democrático que haya: no es lo mismo la pandemia en Nueva Zelanda que en Burundi, pero de suyo y en igualdad de condiciones, la enfermedad cae sobre cualquiera, de ahí mi premisa de lo democrático de la enfermedad. En cierta forma la pandemia fue democrática porque murieron y enfermaron jóvenes, viejos, pobres, ricos, empresarios, trabajadores, deportistas, hombres y mujeres de distintas razas y etnias y de distintos puntos del globo.
EliminarCon este preámbulo retomo que el contacto y la vinculación con quien sufre el estigma de la enfermedad mental o sufrimiento psíquico es mucho más efectivo para eliminar la discriminación y el estigma desde el punto de vista de que de alguna forma TODOS SOMOS SUFRIENTES PSÍQUICOS EN POTENCIA O EN ACTO, por lo que todos podemos cargar con dicho estigma. Cuando somos conscientes de dicha realidad, ese contacto y vínculo para eliminar el estigma, se transforma no solo en una herramienta de trabajo con el que tenemos al frente sino en un camino orgánico y continuo para no sólo desempeñar una función terapéutica sino también una relación de mutuo crecimiento y curación entre dos seres humanos
Hola! tuve problemas con mi comentario porque no se publicó así que lo escribo de nuevo...
ResponderEliminarEs importante para nosotros como profesionales del área de salud mental, conocer a profundidad el concepto de estigma y todo lo que conlleva esto en la sociedad y en el individuo. Si bien hemos avanzado mucho estos últimos años en que estamos viviendo en una sociedad mucho más tolerante y libre, aún quedan pensamientos estigmatizadores, que hacen que la persona que padece una enfermedad mental viva con miedo, avergonzada, con dificultad de reconocerse, de reconocer problemas, con dificultad de buscar ayuda o entenderse, esto genera aislamiento, más enfermedad y no permite que avancemos. Las campañas para visibilizar los problemas de salud mental, han servido para hacerlos más reales, más presentes, han hecho que se vean como algo más natural y por lo tanto han ayudado a reducir el estigma. En redes sociales de internet a diario aparecen mensajes que están dirigidos a todo público en que se reconoce un determinado problema, se describe, se da una posible solución y queda abierta la publicación para que el que vea este mensaje comente, describa una experiencia libremente, opine si es que no está de acuerdo, que intente ayudar a otro, entonces además de reducir el estigma, se hace un trabajo conjunto, más personas se sienten identificadas, pertenecientes, se dan cuenta de que no están solos, que a muchos más les pasa lo mismo o algo muy similar.
Había dado un ejemplo de lo anterior, al hablar de un centro donde tuve la oportunidad de rotar, sobre rehabilitación en alcohol y drogas en adolescentes, es un lugar donde existe mucha estigmatización desde la sociedad. Pero el enfoque comunitario, el enfoque en los determinantes sociales de la salud mental, estaban tan insertos en los profesionales que trabajan con los adolescentes, que se creaba un ambiente tan agradable, acogedor, con mucha empatía, lo que hacía que los usuarios consultaran con confianza, sin miedo y así muchos egresaban satisfactoriamente del lugar. Entonces, cuando los profesionales somos conscientes, podemos brindar mejor atención y ayuda, es de esperarse que esto vaya a ser así en otros lugares con el tiempo, ya que hemos estado evolucionando como sociedad, sin juicos, más libres, sin miedos.
Dentro del material
ResponderEliminarDisculpando la tardanza … pero no me gustaría dejar de comentar mis impresiones por escrito.
EliminarLas personas que tienen una enfermedad mental se enfrentan a muchas formas de discriminación, desprecio y rechazo social. Rechazo que genera un gran sufrimiento, en ocasiones podría ser mayor que el derivado de los propios síntomas de la enfermedad.
Del material entregado me gustaría destacar el estigma en y más que nada por la familia. Para mi es importante recordar que la familia es el lugar natural y que por tradición se da la convivencia y socialización primaria. Sobretodo en Latinoamérica donde culturalmente se le otorga un papel central en la construcción de la identidad de las personas y pesa aún más el estigma por parte de esta.
(muy interesante y a la vez entretenido como lo plantea la película animada encanto que también ejemplificó y describió más a detalle una compañera más arriba en los comentarios)
Frente a esto el concepto entregado de Expresividad emocional surge para objetivar el impacto del clima emocional familiar y la efectividad de correctas y temprana intervención.
En mi práctica diaria y en mi proceso formativo en la psiquiatría infantil cobra vital importancia el manejo y enfoque familiar, por lo que es imprescindible crear programas de intervención que trabajen a este nivel.